«Carpe diem quam minimum credula postero»

Todos tenemos días en que creemos que el sol brilla más en otra parte. Todos tenemos problemas diarios y obligaciones, pero no por ello debemos dejar de hacer todas esas cosas que nos hacen sentir especialmente felices.

Estos días en que llega Halloween, el día de los difuntos… la muerte (un tema tabú para muchos) parece que nos ronda un poco más por la cabeza. Echamos de menos a los familiares, amigos … que ya no están y que forman parte de ese ciclo de la vida que es la muerte.

Y es entonces cuando valoramos que la vida es un suspiro y que con 15 años, vivíamos realmente un «Carpe diem», donde los días se hacían interminables y nuestro único problema (al menos el mío) era superar los exámenes (para los que por otro lado solía estudiar la noche anterior), ya véis un auténtico Carpe diem.

Un día, sin saber como, rondando ya la treintena me planteé:

– ¿Por qué el tiempo pasa tan deprisa cuando somos mayores?

Si, es como si no exprimiéramos tanto el jugo a los buenos momentos o como si sencillamente, ya no existieran esos buenos momentos. Como si los días pasasen en minutos, como si los días y semanas estuvieran carentes de contenido, sin nada especial que nos debiera haber ocurrido…

Por aquel entonces recordé a mi profesor de Filosofía. Él siempre nos recordaba aquello del «Carpe diem» y por supuesto, siempre hacía caso a sus explicaciones y consejos, así que yo lo llevaba a cabo hasta el límite …

Pero al tener ya una edad necesitas algo mas que dos palabras para reaccionar y tuvo que venir el maestro Oogway, a recordármelo.

Si, tuvo que venir una tortuga gigante, de los estudios Dreamworks, para que yo me plantease algo tan, pero tan evidente! que me dejó boquiabierta y flipando.

Ésto es lo que me dijo:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Jnx4frE8Qhw[/youtube]

http://www.youtube.com/watch?v=Jnx4frE8Qhw

Por eso quiero compartir ésto contigo. A mi me inspiró aunque también puede ser que yo sea de mente sencilla, pero lo que si que pasó es que me hizo disfrutar más de mi vida. Mi futuro se que lo construiré yo con mis decisiones, pensamientos y vibraciones actuales (con mucha paz interior).

Os recomiendo que veáis tanto Kung Fu Panda 1 como la 2, es alucinante la cantidad de mensajes con conciencia que albergan y me encantan!!!

Así que: «Recuerda guerrero del dragón, cuando sigues el buen camino, todo es posible» (pero por si te distraes en tu camino, aquí te lo dejo indicado).