Heroico rescate de dos mascotas atrapadas bajo los escombros.
El pasado mes de diciembre un terrible temporal azotó al estado de Texas, en Estados Unidos. Alrededor de nueve tornados arrasaron con todo lo que encontraron en su camino, destruyendo más de 600 edificios y acabando con la vida de al menos 11 personas.
La familia Berkshire fue una de las afectadas: su casa quedó en ruinas y bajo los escombros quedaron atrapados uno de los hermanos y la abuela, además de sus dos perros; un labrador y un chihuahua.
Afortunadamente, aquella misma noche, los equipos de rescate lograron rescatar con vida a sus familiares. Sin embargo, respecto a las dos mascotas no había rastro. Nadie sabía si habían logrado sobrevivir a tal desastre.
A pesar de las incertidumbres y las dificultades en medio de esta tragedia, la familia Berkshire no se rendiría tan fácilmente. Una vez que toda la familia ya estaba a salvo y el clima había mejorado, regresaron junto a varios amigos a lo poco que quedaba de su hogar: montones de madera y escombros.
Ya habían pasado dos días, y aunque comenzaban a perder toda esperanza de encontrar a sus perros con vida, oyeron unos ladridos.
La familia se apresuró para remover los restos sobre el lugar del que provenían los ladridos y encontraron a Sawyer, el labrador, que había logrado sobrevivir sin sufrir ningún daño.
Todavía quedaba encontrar a Lucy, el chihuahua. La buscaron durante dos horas más y cuando ya se estaban dando por vencidos escucharon nuevos ruidos. Estaban seguros de que era Lucy ladrando.
Michael, uno de los familiares, se apresuró para llegar al lugar y, hundiendo la mitad de su cuerpo en un agujero, logró rescatar a Lucy.
Inmediatamente, ambos perros fueron trasladados a una clínica veterinaria. Pese a la traumática experiencia, las dos mascotas se encontraban en perfecto estado de salud.
Afortunadamente una historia con final feliz. Un pequeño claro de luz en medio de la tormenta.
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