Aeropuerto Internacional de Cochin.
Hoy nos trasladamos de nuevo a Kerala, en el suroeste de la India, pero esta vez no vamos a ver su nevera solidaria, sobre la que hablamos ayer, sino el Aeropuerto Internacional de Cochin, también conocido como Aeropuerto Nedumbassery, ubicado en Nedumbassery, cerca de Kochi (también conocido como Cochin)
Además de ser el séptimo con más tránsito de la India, éste aeropuerto ha pasado a la historia por otro récord: ser el primero del mundo en auto-abastecerse por completo con energía solar.
Para alimentar las necesidades eléctricas aeroportuarias, han destinado más de 18 hectáreas a instalar paneles solares, lo que supone una capacidad máxima instalada de 12 megavatios que garantizan que el aeropuerto no tenga que gastar ni un céntimo más en electricidad.
El aeropuerto tiene planes de duplicar la capacidad hasta llegar a los 26,5 megavatios pasados los primeros seis años, necesarios para recuperar el coste de inversión de 9.3 millones de dólares.
«Consumimos alrededor de 48.000 unidades (kWh) al día. Así que si podemos producir la misma canitdad mediante la adhesión estricta al modelo de desarrollo verde y sostenible de desarrollo de infraestructura que siempre seguimos, que enviaría un mensaje al mundo», dijo el director general del aeropuerto, el Sr. V.J. Kurian IAS.
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Según la compañía, en los próximos 25 años, la energía solar generada habrá eliminado 300.000 toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono de la correspondiente central térmica en la que se quema carbón para producir electricidad, lo equivalente a plantar 3 millones de árboles.
Un sabor agridulce me dejan estas noticias, positivo por supuesto en primera instancia por la esperanza que supone ver en que proyectos como este salen a la luz, pero amargo en la realidad actual española, más aún desde donde escribo, Málaga, capital de la Costa del Sol, donde uno puede generar su propia energía, algo que lamentablemente está actualmente penalizado por intereses políticos y corporativos.
Esperemos que la situación se revierta pronto y volvamos a tomar el tren de las energías renovables en España, aunque más bien necesitaremos un avión o reactor bien potente, para recuperar la posición en la que deberíamos estar.
