Investigadores señalan que consumir centeno integral aumenta el contenido en omega-3 y mejora la flora intestinal.

Investigadores del Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria (BITAL), de la Universidad de Almería, en colaboración con las universidades francesas de Grenoble y Auvergne y la italiana de Parma, han demostrado, por primera vez, los efectos beneficiosos del consumo de centeno integral.

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Atendiendo a este reciente estudio, la ingesta de este cereal aumenta la cantidad de ácidos grasos omega-3, en plasma e hígado, y mejora la composición de la microbiota intestinal, ya que incrementa las bacterias asociadas a un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes o la obesidad.

Por lo tanto, para los expertos es concluyente: el consumo de alimentos derivados del centeno integral se relaciona con una serie de beneficios para la salud, como por ejemplo una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares.

Con este trabajo, los expertos han comprobado que el consumo de centeno integral aumenta el nivel de dos ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, en el plasma y en el hígado. “Se produce un incremento significativo de estas grasas poliinsaturadas esenciales. Se caracterizan porque son saludables pero el organismo no las produce y, por tanto, se obtienen a través de los alimentos”, ha explicado una de las investigadores del proyecto, Noelia López-Gutiérrez, de la Universidad de Almería.

Por otro lado, los investigadores también han detectado cambios en la composición de las bacterias intestinales, señalando un aumento de grupos de bacterias asociadas a la prevención de trastornos del metabolismo, como la obesidad o la resistencia a la insulina.

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