«Elegía por el Ártico»

Emocionante actuación del pianista Ludovico Einaudi sobre el hielo para pedir la la protección del Ártico.

¿Qué lleva a un reconocido compositor y pianista internacional a aceptar tocar en medio de las gélidas aguas de Svalbard, en el Ártico noruego, mientras bloques de hielo gigantes caen a su espalda?

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El pianista Ludovico Einaudi ha viajado hasta el Arctic Sunrise de Greenpeace para crear una de las imágenes más potentes que jamás se han grabado en el Ártico. La belleza del Ártico ha quedado unida para siempre a la de su música, para reinvindicar la defensa de este ecosistema único.

Allí, frente al glaciar Wahlenbergbreen (en Svalbard, Noruega), ha interpretado una pieza original en un piano de cola instalado en una plataforma flotante en el océano Ártico, para reclamar su protección. Incluso los marineros más experimentados, con décadas navegando en los barcos de Greenpeace y mil batallas a sus espaldas, sienten que están ante un momento especial, emocionante, único.

Hasta el motor del Arctic Sunrise queda mudo. Un silencio total, solo roto por las notas del piano y el rugido del glaciar cuando se desprende parte de su pared frontal.

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‘Elegía por el Ártico’, se llama la pieza creada por el músico italiano. Un lamento por la desaparición del Ártico, que se derrite ante la indiferencia de los líderes políticos y la codicia de unas empresas que ven nuevas vías de impulsar un negocio a costa del deshielo.

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La acción del pianista coincide con la cita de esta semana en Tenerife, en la que se decide parte del futuro del Ártico, la reunión de la comisión OSPAR (comisión internacional para la protección del medio marino del Atlántico Noreste) y en la que se podría asegurar la creación de la primera zona protegida en aguas internacionales del océano Ártico.

8 millones de personas han pedido ya que se proteja, y ahora la Comisión de OSPAR tiene ahora la oportunidad de hacerlo. Sin embargo, hay otras voces también presentes, que presionan en sentido opuesto, como Noruega, Dinamarca e Islandia, que están escuchando a los intereses de la industria y están haciendo todo lo que está en su mano para que esta protección no se haga realidad.

Une tu voz a la de Ludovico y a la de 8 millones de personas. Escucha la voz del Ártico y ayuda a que se proteja.

Agradecemos a Marta, lectora de Cuentamealgobueno de Málaga que nos haya enviado esta buena noticia.