La Asociación Mensajeros de la Paz relanza su Teléfono Dorado español desde la iglesia de San Antón

  • El 900 22 22 23, creado por la organización del Padre Ángel en 1995, para acompañar telefónicamente a personas mayores en situación de soledad, ahora tiene su centralita en su iglesia abierta 24 horas.
  • Este servicio, de los primeros en España en promover la salud emocional de los mayores, sintoniza en San Antón con la escucha que sacerdotes, psicólogos, trabajadores sociales y voluntarios ofrecen a las personas en situación de calle que frecuentan el templo.

Inaugurado el 2 de octubre de 1995 en Madrid, el Teléfono Dorado de la Asociación Mensajeros de la Paz se trata de una línea gratuita y abierta a todas las personas mayores que están en una situación de soledad física o psico-social, ya vivan en sus domicilios o en centros residenciales.

Funcionando en todo el territorio español y de los primeros en la promoción de la salud emocional de los mayores, gracias a la atención telefónica de unos mil quinientos voluntarios, este proyecto de la asociación del Padre Ángel ha acompañado durante todos estos años a más de siete millones de ancianos.

Cuando la labor humanitaria del Padre Ángel se extendió al panorama internacional, también lo hizo este servicio de atención telefónica gratuita. El Teléfono Dorado continúa hoy vigente en países como Cuba (Teléfono Dorado de La Habana).

Más dorado que nunca…

La Asociación ha trasladado la centralita del Teléfono Dorado español (900 22 22 23) desde su última sede, en el barrio de La Latina, a la iglesia del Padre Ángel en Chueca (Calle Hortaleza, número 63), que además funciona como centro social.

«Lo hemos hecho con la esperanza de revitalizar este Teléfono, poniéndolo en contacto con los otros proyectos de escucha afectiva que tenemos en nuestra iglesia. En el marco de San Antón, relanzamos un proyecto igual de entrañable que siempre, pero más dorado que nunca, porque ya son más de 22 años de historia», ha declarado el Padre Ángel, presidente de Mensajeros.

Ana María Brea, directora del Teléfono Dorado, coordina a treinta voluntarios que se turnan la atención de las llamadas. «Estamos implementando el servicio, con ordenadores de consulta, para facilitar que los voluntarios deriven información a quienes les llaman solicitando algún teléfono puntual que necesiten», declara Ana María.

El Teléfono Dorado sintoniza en San Antón con la escucha que sacerdotes, psicólogos, trabajadores sociales y voluntarios ofrecen a las personas en situación de calle que frecuentan el templo. En la iglesia del Padre Ángel, siempre abierta y recibiendo, además se puede desayunar, conectarse a la wifi y recibir otros muchos servicios básicos (alimentos, ropa, orientación sanitaria…), todos gratuitos, con el objetivo de cubrir estas necesidades a personas sin recursos.