Testimonios de pacientes de quiropráctica IV.

Marisa Martínez Jiménez.

Después de dos accidentes de coche y gracias a la quiropráctica «he podido retomar el esquí».

Hoy presentamos el cuarto testimonio de pacientes que han mejorado su vida gracias un plan de cuidado quiropráctico efectuado por José de San Juan, de Tonovital Centro Quiropráctico de Málaga.

Marisa Martínez Jiménez es Ingeniera de Caminos y Máster Executive. Actualmente trabaja como Asesora en organización y procesos y es Claustro de la Universidad de Navarra.

Hace unos cuatro años sufrió dos accidentes de coche que le afectaron a la cervical derecha, que le obligó a dejar el deporte, una de sus grandes pasiones. Tras ello, comenzó un tratamiento «tradicional» para tratar de paliar el dolor que sufría: recibió cincuenta sesiones de fisioterapia, le infiltraron, le pusieron «tiras» para el dolor y hasta probó la acupuntura.

El traumatólogo le dijo que no podría volver a hacer deportes de impacto y nada que le supusiera saltar, recomendándole que, como actividad física, hiciera exlcusivamente andar, «que es muy sano». A pesar de ello, lo que peor llevaba Marisa por sus dolores de cuello era no poder dormir bien.

Conoció a José de San Juan hace un año y tres meses en una charla que dio en un foro de Mujer y Sociedad, en el que participó dando una ponencia en la que habló de la quiropráctica. De mente abierta, Marisa decidió empezar a hacer ajustes quiroprácticos con él.

Durante las primeras semanas los ajustes se realizaban 3 días a la semana y notó que empezó a recuperarse, sintiéndose bien a partir del cuarto mes. En verano del año pasado, Marisa recuerda que José le dijo «Marisa, ya puedes empezar a correr», algo que temía hacer por miedo a dejar de dormir bien, uno de los logros que alcanzó gracias al plan de ajustes quiropráctico.

Empezó a correr y tras ello, José le dijo que ya podría volver a esquiar y eso hizo, notando como tenía un «nivel» como el que tenía hacía diez años, antes de los accidentes de coche.

Marisa ha cogido también como hábito, gracias a los consejos de José de San Juan, realizar estiramientos diarios«José me mentalizó mucho con lo de los estiramientos para mantener los ajustes y he cogido la rutina de estirar todos los días 5 o 10 minutos cada mañana».

Cuentamealgobueno: Marisa, ¡cuéntanos algo bueno!

Marisa Martínez Jiménez (en adelante Marisa): «Hola, buenas tardes, ya que me pides que te cuente algo bueno, te voy a contar mi experiencia con la quiropráctica.

Tengo cuarenta y cinco años, o sea que ya tengo una edad y, a lo largo de mi vida, en mi etapa ya como trabajadora, he tenido dos accidentes de coche y los dos han sido alcances y los dos han ido a afectarme en la misma parte de la cervical, la cervical derecha.

Del primero me recuperé bastante bien, pero después del segundo la cosa no fue tan fácil. Después de unas cincuenta sesiones de fisioterapia, me recomendaron infiltraciones, me hicieron punción seca. Notaba hormigueo en la mano y había perdido fuerza en la mano y hormigueo en el brazo.

Y yo que era una persona que le gustaba mucho el deporte y lo usaba para compensar el estrés del trabajo, me encontré que no podía, tuve que abandonar el triatlón que estaba preparando, dejar de correr, dejar de nadar, dejar de jugar al tenis, dejar de esquiar.

Me dijeron que «caminar era muy sano», que a largo plazo me alegraría. El traumatólogo me dijo que realmente no podían hacer mucho más por mí.

Me tuve que acostumbrar a vivir sin deporte y, aunque eso me costó mucho trabajo, realmente lo que peor llevaba era que no conseguía dormir bien, porque la cabeza no encontraba nunca la postura buena en la almohada y siempre me dolía cuando me acostaba; no descansaba bien y me levantaba cansada».

Conoció a José de San Juan hace un año y tres meses

«Entonces el último accidente fue como hace cuatro años, estuve en tratamiento con los métodos más tradicionales y hace un año y tres meses, más o menos, por casualidad, en un foro de mujeres y sociedad, resulta que se cae el ponente que había y que nos iba a hablar de un tema de empresas y de pronto aparece José de San Juan y nos explica qué es esto de la quiropráctica.

Yo que echaba mucho de menos el deporte y que realmente pues lo escuché un poco con mente abierta me dije «¿y por qué no probarlo?» y bueno, ha sido un año bastante intenso, sobre todo al principio, que tenía que venir tres veces [a la semana] luego pasamos a dos por semana, a uno por semana y ahora acabo de terminar el plan de quince días.

Realmente mi vida ha vuelto a ser lo que era, yo creo que he vuelto a tener la vida que tenía hace diez años. He vuelto a nadar sin tubo, estoy corriendo, he podido retomar el esquí, que es un deporte familiar y que lo había tenido que dejar.

Los primeros meses fueron muy pesados, un día te encontrabas mejor y otro día te encontrabas peor, pero quizás después de cuatro o cinco meses ya me encontraba bastante bien».

Ha vuelto a correr, a esquiar y a dormir bien

«Un día José me dijo «oye Marisa, ya te puedes ir a correr» y le dije «no, yo estoy durmiendo ya bien, descanso fenomenal por la noche, no tengo que tomar pastillas para dormir, porque el cuello ya no me duele y yo me planto», me dijo «no seas tonta y prueba».

Empecé a correr un poco, luego más, luego llegó la temporada de esquí y me dijo «sube a esquiar», dije: «de verdad José, que yo me conformo como voy», «que no, que no seas tonta» y empecé a esquiar, empecé muy suave y ya otra vez vuelvo a darle caña y a disfrutar mucho, la verdad es que ha sido una buena temporada.

Cuando uno puede volver a dormir bien y puede volver a hacer deporte, realmente eso te cambia bastante la vida. Y además, como me ha metido en el hábito, porque a medida que bajamos la intensidad de las sesiones, «oye, para mantener esto, tienes que compensar el venir menos con el estirar»».

Complementar los ajustes quiroprácticos con estiramientos

«Estirar tres o cuatro minutos al día, no es más. Pero aunque es verdad que da mucha pereza, llevo un año que lo he cogido como hábito y realmente he visto que la posición del cuerpo ha mejorado, la flexibilidad la tengo muchísimo mejor de lo que la tenía y también de otras personas con las que voy a hacer deporte, que veo que son más jóvenes que yo pero que bueno, les vuelvo a mojar la oreja y eso me da mucha satisfacción.

Y como no, sigue siendo el deporte como no y el descansar, la mejor liberación para el estrés del día a día, así que realmente un buen cambio de vida, gracias a tener la mente abierta y decir oye, voy a hacer alguna práctica alternativa como fue el plan de ajustes que me propuso… hay otras soluciones a parte de la tradicional».

 

Agradecemos a Marisa su tiempo y su testimonio positivo.


Este artículo positivo ha sido patrocinada por:

Tonovital – Centro Quiropráctico de Málaga – http://tonovital.es.

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