Un estudio demuestra que seguir una dieta mediterránea enriquecida con Q10 prolonga la vida

Interesante resultado al que llegó el Grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), liderado desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba por el Doctor Francisco Pérez Jiménez, por el que se ha demostrado el efecto antioxidante de la Dieta Mediterránea suplementada con la coenzima Q10 en personas de la tercera edad.

La dieta mediterránea enriquecida con Q10 prolonga la vida. Fotografía de Nick Grabowski

La dieta mediterránea enriquecida con Q10 prolonga la vida. Fotografía de Nick Grabowski

Este poder se amplifica tras su ingesta, cuando se manifiesta en una significativa reducción de los indicadores del nivel de estrés oxidativo celular, tanto en hombres como en mujeres mayores. Este hallazgo refuerza la corriente científica que atribuye a la nutrición poderosas propiedades preventivas de numerosas patologías; subraya los beneficios de la Dieta Mediterránea y recuerda las múltiples ventajas de la molécula Q10. Al constituir un potente antioxidante natural, es el aliado perfecto contra el envejecimiento, la fatiga física, las enfermedades coronarias o la obesidad.

El estudio se realizó sobre una muestra de 10 hombres y 10 mujeres de edad mayor o igual a 65 años que fueron sometidos a tres dietas isocalóricas durante periodos de cuatro semanas para cada una: dieta mediterránea suplementada con cápsulas de coenzima Q10, la misma dieta pero con cápsulas placebo y dieta occidental rica en grasa saturada. Los voluntarios fueron sometidos a un estricto control y se registraron minuciosamente todas sus ingestas. Se les proporcionaban los alimentos del estudio cada dos semanas y fueron asignados a cada grupo al azar.

Se analizaron múltiples indicadores de expresión génica de estrés oxidativo en los tres tipos de dieta. La coenzima Q10 amplificó los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea ya que redujo mucho más la expresión postprandial (que tiene lugar después de una comida) de los genes que codifican las proteínas relacionadas con el estrés oxidativo, demostrando así la hipótesis planteada por el CIBERobn, instituto dirigido desde Santiago de Compostela por el Doctor Felipe F. Casanueva, actual presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Propiedades de la coenzima Q10, «la chispa de la vida»

Coenzima Q10 "la chispa de la vida"La coenzima Q10 también se conoce como ubiquinona, término proveniente de la palabra «ubicuidad» que significa «en todas partes». Tal denominación se debe a que dicha sustancia se encuentra en todas las células que conforman el organismo, donde se encarga de fomentar la producción de energía, proteger la piel de las agresiones externas y retardar el envejecimiento.

Producida por el hígado, la Q10 es una enzima cuyas propiedades o funciones van dirigidas, esencialmente, a fabricar energía. Las coenzimas son moléculas indispensables para que se lleven a cabo muchas reacciones enzimáticas en el cuerpo. Podríamos decir que hacen que nuestro cuerpo trabaje de una manera más eficaz y sería algo así como nuestro combustible natural o la “chispa» que inicia el proceso de conversión de los alimentos en energía. Nuestro cuerpo obtiene esta molécula a través de la dieta y por transformación de otras coenzimas. 

El Doctor Pérez Jiménez explica que “Nuestra capacidad de obtener coenzima Q10 disminuye durante el proceso del envejecimiento y, sobre todo, en situaciones de estrés continuo. Sus efectos beneficiosos no aparecen de inmediato. Algunas personas pueden notar mejoría en dos semanas y otras tardar meses. Además, los resultados de su administración son más evidentes cuanto mayor sea nuestro déficit de este nutriente, dato que hace especialmente interesante nuestro estudio en personas mayores que han visto reducida de forma considerable esta molécula”.

La Q10 tiene numerosas propiedades. Por un lado, resulta esencial para la transformación y aportación de energía a cada célula viva, además de que a algunas personas les sirve de antihistamínico natural en procesos alérgicos. Mejora nuestro tono vital ya que interviene directamente en la elaboración de la energía. Además mejora la tolerancia al ejercicio físico en personas sedentarias. Ideal por ello también para deportistas. Por otro lado, ayuda como coadyuvante en resolución de enfermedades periodontales (especialmente las encías que sangran abundantemente) y fortalece el sistema inmune ya que incrementa la capacidad fisiológica de utilización de oxígeno sobre todo ante situaciones de estrés y eso favorece la función de las células del sistema inmunológico. Esto es muy importante también para fortalecer las defensas en pacientes con cáncer.

Es un buen aliado en los problemas cardiacos, ya que es uno de los nutrientes principales del tejido cardiaco, favorece la oxigenación y combate los radicales libres. Asimismo, puede ayudarnos a reducir el peso de manera natural. Las personas obesas y las que hacen dietas muy estrictas suelen presentar niveles bajos de coenzima Q-10. También incrementa la longevidad debido a su poder antioxidante que neutraliza los radicales libres y los pacientes con distrofia muscular parece que poseen niveles reducidos de coenzima Q10. La suplementación con esta coenzima puede mejorar su calidad de vida.

La coenzima Q-10 se sintetiza en el cuerpo humano mediante una serie reacciones químicas que precisan de vitaminas B (B2, B3, B6, B12), ácido pantoténico (B5) y vitamina C, por lo que se recomienda también ingerir alimentos que contengan estos componentes para enriquecer la dieta que contribuya a retardar el envejecimiento de la forma más saludable posible.

Algunos alimentos que contienen la coenzima Q-10 son las coles, las espinacas, las carnes rojas, pescados azules como sardina, atún y caballa, cereales integrales, germen de trigo, cacahuetes, aceite de canola, derivados de la soja como el tofu, la leche de soja, la carne vegetal, o el aceite de soja.

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