El dispositivo hispano-chileno analizará los efectos del cambio climático en los oceános.

Un vehículo submarino no tripulado de bajo costo, desarrollado como prototipo por investigadores españoles y chilenos y que incorpora sensores para la navegación, un sistema GPS y conexiones inalámbricas, analizará parámetros oceanográficos como los flujos de salinidad y las corrientes marinas.

José Vicente Busquets es el investigador principal del proyecto en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), entidad que junto a las universidades Austral de Chile y Politécnica de Cartagena (Murcia) ha creado este primer prototipo, que puede llegar a alcanzar una profundidad de unos 200 metros.

Los investigadores junto al submarino low-cost

Los investigadores junto al submarino low-cost

Este vehículo, con un diámetro de veinte centímetros y una longitud aproximada de entre un metro y medio y dos metros, puede recorrer cerca de 28 Km en cinco horas gracias a las baterías que lleva incorporadas.

El vehículo submarino tiene “inteligencia propia” y puede seguir una ruta predeterminada entre varios puntos de forma autónoma, pudiéndola corregir ante cualquier incidencia, e incluso sin cobertura wifi es capaz de determinar su situación GPS y generar un proceso de recuperación de la conexión con la estación control en tierra.

Entre su equipamiento incorpora diferentes sistemas de navegación, sistemas inerciales (IMU), de posición de satélite (GPS), conexiones inalámbricas y diferentes sensores par la medición de parámetros oceanográficos.

Busquets explica que el prototipo está siendo evaluado en la Universidad Austral de Chile para estudios sobre el fenómeno de El Niño, el deshielo antártico relacionado con el cambio climático y la actividad tectónica submarina.

En España, el investigador señala que confía poder realizar en breve las primeras pruebas en mar abierto en el entorno del Mar Menor, para analizar sus flujos de salinidad, y estudiar las corrientes marinas de Cabo Tiñoso, en Cartagena.

Según Busquets, al ser de bajo costo “facilitará a las expediciones científicas contar con varias unidades, lo cual les permitirá abarcar un área de estudio mucho mayor, además de minimizar el factor riesgo que se produce cuando se concentran todas la funciones y operaciones en un solo vehículo mucho más complejo y de mayor coste”.

Para el desarrollo del primer prototipo, los investigadores han llevado a cabo estudios hidrodinámicos para evaluar el alcance del vehículo, una serie de test sobre sus sistemas de comunicaciones, y una estimación del tiempo de operatividad sin necesidad de recargar las baterías.

Busquets no ha podido concretar el coste que ha supuesto este vehículo submarino no tripulado ya que, según indica, se trata de un prototipo de investigación, no de un producto comercial.

Antiguo alumno de la UPV y actualmente en la NTNU en Noruega, Busquets señala que la idea de crear este prototipo de vehículo de exploración oceanográfica surgió hace cerca de un año con su hermano, que tiene estudios en oceanografía.

En unos meses tienen previsto presentar, en un congreso que se celebra en Noruega, un artículo científico con los primeros resultados de este vehículo submarino no tripulado.

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