PRONTAS hará su primer vuelo real a finales de este año.

Vista de las alas solares del PRONTASEl primer avión solar no tripulado de España, PRONTAS, en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid, hizo de forma virtual la ruta entre el aeropuerto de Tenerife Sur y el Teide, para conmemorar el Día de Canarias y para darse a conocer.

El vuelo tuvo lugar en la Escuela Técnica Superior de Aeronáuticos de la UPM, gracias a un simulador desarrollado por el equipo del profesor González Hernández, director técnico del proyecto, y el codirector científico, el profesor Perales Perales.

El proyecto PRONTAS (PROtotipo No Tripulado de Avión Solar) cuenta con una ayuda del Ministerio de Economía y la cofinanciación mediante Fondos Feder, está dirigido por el ITER (Instituto Tecnológico y de Energías Renovables), y en él colaboran Aernnova, en el diseño estructural y la UPM en los aspectos aerodinámicos.

PRONTAS empleó un tiempo de aproximadamente media hora. El simulador permite probar el avión en diferentes escenarios, con condiciones meteorológicas adversas, etc., lo que aporta datos de vital importancia para corroborar el diseño y sus posibilidades de actuación de cara su uso operativo. El primer vuelo del aparato real está previsto para finales de 2013.

Perales explicó que el avión solar tiene una envergadura de 16 metros, lo propulsan cuatro hélices accionadas por motores brushless de corriente continua y está construido en materiales compuestos (fibra de carbono), lo que permite una estructura al mismo tiempo ligera y resistente.

El diseño del avión busca el equilibrio entre la aerodinámica y la irradiación necesaria, puesto que la energía que se precisa para el vuelo se consigue exclusivamente de la luz del Sol.

El simulador de PRONTAS. Foto: UPMPRONTAS permite cubrir misiones de interés social, económico, científico, etc. Sus aplicaciones, numerosas y variadas, abarcan desde la protección medioambiental (determinación de rutas migratorias de especies en peligro, seguimiento de mareas negras…), las comunicaciones, las labores de rescate o salvamento (como la rápida localización de alpinistas perdidos), las tareas de prevención y vigilancia (vigilancia forestal para una repuesta temprana a incendios o vigilancia costera) y el control urbanístico y geográfico.

De algunas de estas misiones de vigilancia y observación de la Tierra, ya se encargan hoy los satélites artificiales. Pero las ventajas de PRONTAS apuntan a un menor coste, un menor consumo de recursos naturales (no es necesario el cohete lanzador que pone en órbita los satélites), una mayor permanencia (el avión solar puede permanecer por tiempo indefinido sobre una zona o seguir una ruta, mientras que el satélite pasa por cada zona dos veces al día), una gran flexibilidad (puede cambiar de posición rápidamente o pueden emplearse más de un dispositivo al mismo tiempo) y un menor coste ecológico (al finalizar la misión desciende y aterriza, mientras que el satélite “muerto” forma basura espacial). “Es, por tanto, una alternativa económica y eficiente”, sostiene el director técnico del proyecto.

Fuente: UPM.