Cinetíficos desarollan piel artificial para prótesis que podría ayudar a recuperar sensaciones

Científicos de la Universidad de Stanford (California) han creado una «piel» artificial para prótesis que podría ayudar a los millones de personas que las usan a recuperar las sensaciones en las extremidades, según un artículo publicado en la revista Science.

El Grupo de Investigación Bao de Stanford ha usado circuitos flexibles y sensores de presión para crear la «piel» que puede sentir la fuerza de los objetos estáticos.

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Estas prótesis están diseñadas para ser funcionales, pero a la vez entendidas como piezas de arte. (Omkaar Kotedia) / Por 20minutos.

Además, han sido capaces de transferir esas señales sensoriales a las células cerebrales de ratones, lo que, según los investigadores, alberga la esperanza de que las personas que usan prótesis puedan volver a sentir sensaciones en sus extremidades.

Para crear la piel artificial, Benjamin Tee, ingeniero de Stanford, y su equipo han desarrollado un circuito especializado con materiales ecológicos y flexibles. Este circuito traduce la presión estática en señales digitales en función de la fuerza mecánica que se aplique.

Los investigadores señalan, en el artículo publicado en Science, que uno de los grandes desafíos ha sido crear sensores que pueden «sentir» el mismo nivel de presión que los humanos.

El equipo de Stanford ha utilizado nanotubos de carbón en los sensores con microestructuras piramidales que, según los investigadores, son muy eficaces a la hora de transmitir las señales desde el campo magnético de objetos próximos al electrodo receptor en una forma que maximiza la sensibilidad.

Asimismo, los investigadores también han encontrado problemas a la hora de transmitir la señal desde el sistema de piel artificial a las neuronas del córtex de los ratones.

El desafío radicó en que las proteínas convencionales sensibles a la luz utilizadas en la optogenética (la combinación de métodos genéticos y ópticos para controlar eventos específicos en ciertas células de tejidos vivos) no provocó reacciones neuronales lo suficientemente duraderas como para que se sintiesen las señales digitales.

Tee y su equipo han desarrollado nuevas proteínas optogenéticas capaces de respaldar intervalos de estimulación más largos.

Fuente:

20minutos