Sus compañeros le ceden 350 días de vacaciones para que pueda cuidar a su hija enferma

Jonathan y Marine Dupré, una pareja de Neufchâtel-en-Bray, al noreste de Francia, sufrieron un fuerte golpe en sus vidas cuando se enteraron de que su hija Naëlle sufría cáncer de riñón. La operación, la quimioterapia…un proceso largo y doloroso que requiere toda su atención. Por este motivo, los compañeros de trabajo de Jonathan decidieron ayudarle.

En Francia, una ley de 2014 permite a los trabajadores ceder días de vacaciones a un compañero si cuentan con el visto bueno de los jefes y, sobre todo, si se trata de casos de esta índole: cuidar de un hijo enfermo.

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Naëlle Dupré y su padre, Jonathan, posan para la prensa local. (LE RÉVEIL) / Por 20minutos.

Sin dudarlo un momento, los trabajadores de la fábrica de cristales en la que trabaja Jonathan se reunieron con el director de la empresa y el departamento de Recursos Humanos para acordar ceder días de vacaciones entre todos que les permitieran a Jonathan estar junto a su hija Naëlle.

En total lograron recolectar 350 días, casi un año, que permitirán a Jonathan afrontar el resto del tratamiento de quimioterapia que le falta a Naëlle. «Por las pruebas y las sesiones de quimioterapia, había gastado ya todas mis vacaciones», relata Jonathan al diario Le Réveil.

«Me enteré por correo. Me emocioné mucho. Era un peso para nosotros. Ahora no tenemos más problemas, ni para cuidarla ni para desplazarnos a las pruebas y a los tratamientos», comenta Jonathan.

«Estoy muy contenta de que se quede en casa conmigo», dice la pequeña Naëlle, cuyo cáncer, por suerte, está en remisión.

Sin duda alguna, un gran gesto de compañerismo y solidaridad.

Fuente:

20minutos