Hoy me iba a poner a redactar otra de las muchas buenas noticias que Sandra y yo tenemos «en cola» pendientes de ser publicadas en Cuentamealgobueno, pero he decidido plasmar por escrito sentimientos y pensamientos que me vienen a mi ser.

Unos buenos amigos se marchan en breve de Málaga con su hijita, que se ha convertido en la mejor amiga de nuestro pequeño y hoy hemos tenido una comida para despedirlos.

Se marchan porque han decidido que fuera encontrarán un mejor futuro para ellos, para su niña, para la preciosa familia que forman y les aplaudo por ellos, por su valentía y coraje de hacer lo que creen que deben hacer pues tomar una decisión es ya una gran Victoria.

Eso no quita que la despedida sea dura, no ver a la amiga de nuestro hijo y a ellos por las mañanas cuando vamos a la escuela de ambos se echa de menos… pero la vida siga y me quedo con el gran amor que desde primera hora hemos sentido los seis.

No deja de fascinarme como el ser humano es tan grande. Tenemos dentro de nosotros todos algo tan hermoso, tan único, la capacidad de amar y no solo eso, la capacidad consciente de elegir amar sobre otros sentimientos o emociones, eso nos hace muy grandes.

El amor es siempre la respuesta… cualquier pregunta o duda que nos ronde la cabeza, intentamos resolverla con la mente, sobre todo los que tenemos quizás más costumbre de ser racionales, con lo sencillo que es ponerlo en manos de nuestra esencia y rodear ese problema, situación o circunstancia adversa con amor.

Por eso quiero dedicarle estas palabras de afecto y agradecimiento a nuestros amigos, porque aunque no lo sepan, con su decisión de marcharse han avivado en mí la llama del amor, amor incondicional hacia todos, hacia ellos, hacia su hija, hacia mi mujer, nuestro hijo…

Sí, la respuesta es el Amor, no importa lo que hagas, hazlo con amor, llena de amor tus días, cada momento, cada persona con la que estés, como nuestros amigos, como Alex, como Natasha, como Ámbar… ¡gracias por llenarnos cada día de tanto Amor!

20160122-3