Walter y Julia nacieron sordos, y han sabido compenetrarse a la perfección.

  • La pequeña ya ha conseguido que su perro conozca gestos como ‘agua’, ‘comida’, o ‘ siéntate’.
  • El vídeo que muestra esta historia se ha hecho viral en las redes sociales.

Dicen que los perros se parecen a sus dueños, y el caso de Julia y su perro Walter lo corrobora. Cuando Chrissy tuvo en brazos a su hija por primera vez, vio que la pequeña se acercaba a su cuello para olerla porque no podía escuchar su voz. Cuando Walter llegó a la familia, el animal hizo exactamente lo mismo que ella.

‘Recuerdo mirarlo y darme cuenta desde el primer momento que estaba hecho para nosotros’, comenta Chrissy. Ambos, Walter y Julia, no solo comparten una bonita amistad, también nacieron con un mismo problema: una discapacidad auditiva.

Lo más llamativo del vínculo  que mantienen es la superación de obstáculos. Habiendo nacido bajo un mismo condicionante, Walter y Julia han logrado encontrar una vía de comunicación, el lenguaje de signos. Mediante gestos que ella articula, Walter sabe cuándo su dueña quiere decir ‘comida’, ‘agua’ o ‘ siéntate’.

La Asociación Humana de Pasadena (California) compartió un vídeo en su página de Facebook en el que pone de manifiesto la estrecha relación que la pequeña mantiene con su perrito. Se trata de una conmovedora historia que ya ha superado medio millón de visualizaciones.