Más allá del carbón…

Alternativas sostenibles para el futuro de las cuencas mineras españolas.

  • Un informe de Greenpeace España muestra alternativas sostenibles al fin del carbón.
  • Para poder llevarse a cabo será necesaria la implicación de empresas y administraciones.

En el marco de la Cumbre del Clima de Marrakech, la ONG Greenpeace ha presentado el informe «Más allá del carbón. Alternativas sostenibles para el futuro de las cuencas mineras españolas» donde por primera vez analiza el fin del carbón y las alternativas de empleo con un caso de estudio concreto: la cuenca minera de Andorra (Teruel)

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La ONG recuerda que la Unión Europa obliga al cierre en 2018 de la minería del carbón que haya recibido ayudas para el cierre y reconversión del sector, aunque España apenas ha abordado el problema. Además, la quema de carbón para obtener electricidad es la principal causa de cambio climático y debe terminar para que la temperatura del planeta no suba más de 1,5 ºC.

En el estudio llevado a cabo, por primera vez se analiza, con un caso de estudio concreto, el fin del uso de carbón para producir electricidad en España y se presentan alternativas de empleo para las personas de las cuencas mineras que viven de este sector.

El informe, en cuya elaboración han participado el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de CCOO y la consultora Abay Analistas Económicos, aborda una cuestión sobre la que ni las administraciones ni las empresas quieren hablar abiertamente: el fin del carbón y la necesidad de buscar alternativas sostenibles para el empleo.

Según la normativa europea, la minería del carbón que haya recibido ayudas para el cierre y la reconversión del sector deberá cerrar en 2018, de no ser así deberá devolver las ayudas, aunque Greenpeace recuerda que España no ha actuado de manera convincente sobre este problema: «desde que comenzaron en la década de los 70, se han invertido miles de millones de euros en los programas de ayuda al sector, aunque existe una falta absoluta de transparencia y de control administrativo en cómo se han destinado los fondos para la transición de las cuencas mineras».

En España desde 1987 se involucró a las empresas eléctricas en las ayudas económicas para la extracción del carbón a las que se ofrecían pagos garantizados a cambio de comprar carbón nacional. Estas ayudas se han mantenido, con distintos formatos, hasta el año 2014.

«Ni las empresas mineras y eléctricas ni las administraciones implicadas han querido afrontar seriamente este problema durante años y ahora se ha convertido en una patata caliente que nadie quiere coger», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace «Las empresas tienen especial responsabilidad porque juegan con las esperanzas de los trabajadores al hacer depender de subvenciones públicas la continuidad de un sector que saben no tiene futuro».

El caso de la cuenca minera de Andorra (Teruel)

En el informe se hace una revisión de la situación de la minería del carbón en España, el marco legal y las características comunes de las regiones mineras, y una recopilación de casos internacionales de reconversión justa y sostenible en las cuencas mineras de carbón, para demostrar que el fin del carbón es posible.

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También se realiza un novedoso caso de estudio de una de las comarcas donde el fin del carbón presenta más retos sociales: la cuenca minera de Andorra, en Teruel, que también depende de una gran central térmica propiedad de Endesa. La zona cuenta con importantes reservas de lignito, un carbón especialmente contaminante.

El estudio desarrolla un análisis específico sobre posibles alternativas sostenibles al carbón en esta zona y constata que hay futuro después del carbón, aunque es necesaria la implicación de empresas y administraciones.

Medidas de diversificación económica para completar la transición a una economía sin carbón.

Algunas de las medidas propuestas en el estudio basadas en la diversificación económica«un desarrollo sostenible en términos económicos y sociales debe apoyarse en un crecimiento armónico por sectores y en las pequeñas y medianas empresas. Un mayor avance del sector agroalimentario y, sobre todo de los servicios, presentaría efectos positivos en la cuenca minera de Andorra porque generarían un empleo más heterogéneo y más distribuido entre municipios».

Destaca la potencialidad de la cuenca minera de Andorra de los sectores emergentes, que previsiblemente, concentrarán la creación de empleo en las próximas décadas. Estos sectores integran actividades económicas basadas en nuevos productos, servicios, tecnologías o ideas que están en sus primeras etapas de desarrollo y que se caracterizan por sus altas tasas de crecimiento futuras y la amplitud de sus mercados potenciales.

Una delimitación de los mismos incluye: industrias creativas, ecoindustrias, industrias de experiencias; industria marítimas; industrias de servicios móviles; industrias de la movilidad e industrias de la medicina personalizada.

El análisis de la situación actual de la cuenca minera y de los factores estructurales que condicionan su economía pone de manifiesto también su posición de desventaja en aquellos sectores que demandan un empleo de alta y muy alta cualificación y que tienen un contenido en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) también muy alto. Sin embargo, las posibilidades de las ecoindustrias o de la industria de experiencias son más favorables.

Un mayor detalle permite identificar actividades en ambos sectores que, a priori, presentan potencialidades en la zona como las energías renovables, la agricultura y ganadería sostenible, el control de la contaminación o el turismo de experiencias y los servicios de ocio, siendo estas dos últimas las de mayor aceptación entre la población de la comarca según el estudio realizado.

A partir del análisis realizado podrían señalarse tres líneas de diversificación económica que, aunque cuentan con distintas experiencias, no han sido exploradas suficientemente y que, a priori, presentan potencialidades y niveles de aceptación de la población positivos. Además, cabe destacar los efectos positivos de su complementariedad con otros proyectos industriales:

  1. El sector agroalimentario.
  2. El turismo de experiencias.
  3. Las energías renovables.

El sector agroalimentario.

20161119-1-mas-alla-del-carbon-greenpeace-03En las últimas décadas, el sector primario de la comarca ha perdido peso en el VAB comarcal y ha destruido puestos de trabajo de forma significativa. El declive de la agricultura de secano y la ganadería tradicional no se ha visto compensado por el desarrollo de nuevos productos o nuevos aprovechamientos de los tradicionales.

Además, una agricultura y ganadería de calidad y la agroecología, así como las pymes de transformación de estos productos (copos de cereales, harinas, productos derivados de la almendra, del aceite,…) han estado presentes en las propuestas de los procesos participativos y forman parte de las preferencias de la población de la cuenca.

La transformación del sector agroalimentario se debe apoyar, en gran medida, en la incorporación de I+D+i, que permita desarrollar nuevos cultivos y nuevos aprovechamientos de los cultivos tradicionales de una forma sostenible (cereales, el olivar, el almendro, la ganadería ovina extensiva). En esta línea, cabría proponer la facilitación de acuerdos con distintos organismos públicos y privados del sistema nacional de ciencia y tecnología y el aprovechamiento de terrenos públicos para los ensayos.

El turismo de experiencias.

20161119-1-mas-alla-del-carbon-greenpeace-05En los últimos años se ha ido configurando un marco favorable al desarrollo del sector del turismo en la comarca, apoyado principalmente en una oferta de servicios más variada, especialmente en Andorra; en la existencia de entidades con estrategias activas de apoyo al sector (Cámara de comercio, ADIBAMA, asociaciones empresariales) y con capacidad de valorizar recursos de carácter patrimonial; y en las infraestructuras construidas con cargo a los planes MINER, algunas de ellas en el ámbito socio sanitario y que pueden constituir una fuente de empleo dinamizadora del sector.

Sin embargo, aún se carece de una oferta turística estructurada y con alcance para llegar a los mercados regionales y nacionales. Además, esta es todavía claramente insuficiente, tanto en número de empresas como en variedad de servicios turísticos, especialmente en las denominadas actividades complementarias.

En el momento actual, parece necesario un plan director que organice las actuaciones y la oferta turística y ayude a articular las actividades desarrolladas en el sector. Este plan debería además:

  • Favorecer el desarrollo de una oferta con productos turísticos concretos.
  • Apoyar la consolidación de iniciativas emprendedoras en el ámbito del patrimonio cultural.
  • Generar referentes nacionales e internacionales en iniciativas emprendedoras.
  • Integrar en torno a algunas inversiones ya realizadas, como el balneario de Ariño, una oferta de actividades complementarias en la zona.
  • Mejorar las expectativas del sector en la comarca para animar el emprendimiento y la inversión.
  • Mejorar las vías de comercialización y crear estructuras comunes a toda la oferta comarcal.

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Las energías renovables.

Las experiencias de transición desde el carbón a actividades económicas alternativas llevadas a cabo en otros territorios incluyen un buen número de casos en los que la re-especialización se ha orientado a las energías renovables.

La consideración de esta propuesta en la cuenca minera de Andorra cuenta con algunos elementos claros a su favor como la especialización en el sector energético, la dotación de estructuras de evacuación y grandes de redes de transporte de energía y la existencia de recursos energéticos tanto en energía solar como en eólica y, en menor medida, de biomasa. Además, las dos mayores empresas de la zona, que gestiona la actividad extractivoenergética del carbón cuentan con líneas de negocio en el sector de las energías renovables.

En esta línea, hay una propuesta reciente sobre la posibilidad de instalar energía eólica en la zona y la cifra en torno a 1.000 MW. Otros agentes consultados apuntan también a la posibilidad de biomasa de pequeña potencia y/o de biomasa para uso térmico, siempre atendiendo a los criterios sostenibilidad, lo que favorecería la limpieza y el cuidado de los montes. Asimismo, se ha señalado también potencial en instalaciones solares de energía fotovoltaica, especialmente en el marco del déficit que España acumula en esta fuente de energía y de manera especial en el autoconsumo.

Otras líneas de actividad con potencial.

Además de las líneas señaladas, cabe citar también las posibilidades de la cuenca minera en determinadas actividades de carácter industrial. Hay varios factores en los que descansa su potencial ventaja competitiva:

  1. El primero de ello es su pasado industrial y la cualificación de sus recursos humanos.
  2. En segundo lugar, que la zona cuenta con una buena dotación de suelo industrial disponible, gran parte de él acondicionado con los fondos de los Planes MINER, y con infraestructuras de transporte que permiten la distribución de mercancías por carretera y ferrocarril, incluso con posibilidad de acceso al puerto de Tarragona.
  3. Por último, las importantes ayudas disponibles para los proyectos que se ubiquen en la zona.

La zona cuenta con una decena de espacios mineros, ya cerrados, que están pendientes de rehabilitación ambiental. Estas tareas de descontaminación y recuperación de suelos para usos alternativos, que deberán acometerse en todas las cuencas, es otra posible línea de especialización para las empresas locales.

Enlace al informe completo.

 

Con el informe, la organización ecologista no solo pretende demostrar que hay alternativas al carbón, sino también abrir una vía de diálogo entre las partes implicadas para que se aborde la transición del fin del carbón de manera justa con las personas y el medio ambiente. “De ninguna manera podemos permitir que se den más ayudas a las eléctricas para que continúen con sus negocios en las energías sucias, somos el país del mundo que más ha aumentado su consumo de carbón entre 2014 y 2015 cuando todos los flujos de financiación deberían estar dirigiéndose a un desarrollo sostenible y sin emisiones”, recuerda Nuño.

Greenpeace exige al Gobierno de España responsabilidad y coherencia y que elimine todas las subvenciones a las energías sucias e ineficientes. El Gobierno debe establecer un plan con fecha de cierre progresivo hasta el año 2025 de las térmicas de carbón en España, que incluya un plan para el descenso paulatino del uso del carbón y la transformación justa para todos los trabajadores del sector. Estos deben ser elementos ineludibles en cualquier pacto de Estado sobre energía.

Más información en: http://www.greenpeace.org/.