Ayer tuve la oportunidad de asistir como invitado a la cena de Navidad de empresa ñ, que cada año organiza un antiguo compañero de trabajo, y que es, ante todo, un buen amigo.

Lo que viví fue algo hermoso, familiar y divertido, como si de una cena de familia se tratara y he creido oportuno compartirlo en Cuentamealgobueno.

José Luis buscó un magnífico lugar, un restaurante que se encuentra en el interior de una cueva de Pegalajar, en Jaén y allí convidó no sólo a sus treinta y tantos empleados, sino también a sus parejas (mujeres, maridos) y niños a una cena por todo lo alto.
El detalle de organización fue tal que hasta contrató un espectáculo de magia y humor, hubo regalos, risas y hasta barra libre de copas.

Hacía tiempo que no veía una muestra tal de generosidad por parte de un gerente con sus empleados y, a pesar de que durante los años quesí y trabajábamos juntos lo fui viendo en el día a día, no lo había vivido desde la cercanía que supone un evento así.

De las muchas y variadas empresas y empresarios que he conocido en los últimos años, pocos hay como Naturclima y José Luis Montilla, para quien tanto su empresa como todos y cada uno de sus empleados son como un miembro más de su familia, por los que vela, protege, cuida y da su vida.

Me siento muy honrado de poder compartir esta relación de amistad y de ser testigo de que sí, hay empresas que miran por sus empleados y anteponen las personas a los números… y mágicamente, cuando se hace eso, los números no sólo cuadran, sino que son aún mejores.

¡Bravo José Luis!