ECOWASTE4FOOD.

La organización Interreg Europe acaba de anunciar el lanzamiento del proyecto ECOWASTE4FOOD, que tiene como fin apoyar la innovación ecológica para reducir el derroche alimentario y promover una economía eficiente en el consumo de recursos.

Barcelona será la ciudad elegida para dar el pistoletazo de salida al proyecto, que quiere plantar cara a la pérdida recurrente de hasta el 50% de producción agrícola europea que no se consume, y a la vez, demostrar que los residuos de alimentos pueden gestionarse para contribuir a una economía eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

En éste proyecto han participado autoridades locales y regionales de siete países europeos: España, Francia, Reino Unido, Polonia, Italia, Grecia y Finlandia.

El proyecto tiene un horizonte de cuatro años de duración y durante los dos primeros, un grupo de trabajo estará activamente involucrado en la selección de buenas prácticas en cada uno de los territorios participantes. Una vez concretadas, estas buenas prácticas se incluirán en un plan de acción contra el derroche alimentario adaptado al territorio, que se aplicará entre el 2019 y el 2020.

El proyecto ECOWASTE4FOOD constituirá una valiosa aportación al debate sobre las futuras prioridades de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional que se tratará el 2019.

35 kilos de alimentos derrochados por persona y año.

En Catalunya por ejemplo, se derrochan anualmente 262.000 toneladas de alimentos, cifra que corresponde al 7% del que adquieren las familias, los restaurantes y los comercios, según el estudio «Diagnosi del malbaratament alimentari a Catalunya», elaborado el año 2013 por la Universitat Autònoma de Barcelona, por encargo de la Agència de Residus de Catalunya (ARC).

Estas 262.000 toneladas suponen  que cada catalán tira cada año unos 35 kilos de alimentos que se podrían aprovechar, dato que equivale a tirar la comida consumida durante 25 días o alimentar más de medio millón de personas.

Estos datos corresponden al 6,3% de los residuos municipales generados en Catalunya. En términos económicos, la pérdida es de 112 euros por habitante y año. En esta región, la cifra representa 841 millones de euros anuales. La mayor parte de este derroche (el 58%) se produce en los hogares, seguido de los supermercados (16%), la hostelería (12%), el comercio al pormenor (9%), el catering (4%) y los mercados municipales (1%).

Acciones para reducir los residuos alimentarios.

La ARC ya hace tiempo que trabaja contra el derroche alimentario, con medidas concretas dentro del programa de acción PRECAT20.

El 2016, la agencia subvencionó 34 actuaciones de prevención de derroche alimentario por un importe de 409.015 euros. La acción más destacada de cara a la ciudadanía es la campaña SOM GENT DE PROFIT, que tiene como objetivo concienciar a la población que derrochando alimentos se tira el dinero que ha costado producirlos, los recursos naturales invertidos y se desaprovecha un recurso muy valioso.

Interreg Europe.

Interreg Europa ayuda a los gobiernos regionales y locales de toda Europa a desarrollar y ofrecer mejores políticas.

Al crear un ambiente y oportunidades para compartir soluciones, busca asegurar que la inversión gubernamental, la innovación y los esfuerzos de implementación lleven a un impacto integral y sostenible para las personas y los lugares.

Desde esta organización creen que «un mejor rendimiento conduce a mejores resultados». Por ello y basándose en su precursor, INTERREG IVC (2007-2013), Interreg Europa pretende obtener el máximo rendimiento de los 359 millones de euros financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para 2014-2020.

Más información en: http://www.interregeurope.eu/ecowaste4food/.

Crédito foto: Chiot’s Run.