3ª Sesión del Tratado vinculante de derechos humanos y multinacionales

  • La última sesión del Tratado de la ONU para reducir la impunidad de las empresas transnacionales y las violaciones de derechos humanos avanza hacia buen puerto.
  • ONGs como Amigos de la Tierra Internacional reaccionan de forma positiva a los resultados de esta sesión.

La semana pasada, del 23 al 27 de octubre, tuvo lugar en Ginebra la tercera sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental (IGWG, por su sigla en inglés) sobre el tratado de la ONU en materia de empresas transnacionales y derechos humanos.

A pesar de los obstáculos planteados por la UE, las intensas discusiones, la participación de movimientos sociales y una presencia sin precedentes de 101 Estados han logrado desbloquear el tratado que sigue su curso, informa la ONG Amigos de la Tierra, que recibe de forma positiva sus conclusiones.

La organización ecologista ha valorado las recomendaciones del informe de la presidencia como adecuadas y ha reiterado su compromiso por continuar involucrada en el proceso hacia la cuarta sesión de negociaciones en 2018. El intento de la Unión Europea de socavar el camino hacia un tratado legalmente vinculante provocó una fuerte movilización de la sociedad civil presente en Ginebra.

La presidencia ha hecho posible llegar a una conclusión que permite seguir avanzando en materia de derechos humanos, a la espera del borrador que emita la propia presidencia. Puedes leer el documento con la conclusión aquí.

Combatiendo la impunidad de las corporaciones transnacionales

Víctor Barro, presidente de Amigos de la Tierra en España, ha señalado que «estamos listos para refrenar la impunidad de las empresas transnacionales y llevar el Tratado al próximo nivel. Llegó la hora de desmantelar la impunidad de las empresas transnacionales».

A lo largo de toda la semana pasada, más de 200 organizaciones y colectivos sociales siguieron muy de cerca las negociaciones, planteando sus necesidades y la urgencia de establecer un tratado de estas características. La presencia y las voces de las comunidades afectadas, los movimientos sociales y los pueblos indígenas que defienden sus territorios, han sido clave para combatir la impunidad con la que operan las empresas transnacionales.

Las organizaciones consideran que este tratado debe reflejar las peticiones de las comunidades y servir de herramienta para proteger los derechos humanos frente a los acuerdos de comercio e inversiones, tal y como propone la Campaña Global para Desmantelar el Poder Corporativo y los elementos del Tratado presentados por Ecuador. Entre otras demandas, las comunidades, víctimas, actuales y futuras, exigen el acceso a la justicia a través de un tribunal internacional, un «tribunal por la vida».

Trabas de la UE al Tratado

Durante las negociaciones, la UE hizo que se tambaleasen los cimientos del tratado. Sus representantes argumentaron que existían problemas procedimentales y técnicos, por lo que estaban considerando si retirar su apoyo al proceso.

La Comisión siempre se mostró reticente a ser parte de este proceso que tiene como objetivo mejorar el acceso a la justicia para las comunidades afectadas; muchas empresas europeas están involucradas en violaciones de derechos humanos y ambientales fuera de la UE.

Afortunadamente, estas trabas interpuestas no han conseguido paralizar el tratado. Amigos de la Tierra, junto al resto de colectivos de la sociedad civil, continuará protegiendo esta herramienta para frenar la impunidad de las grandes empresas.