El gigante asiático está haciendo esfuerzos más que considerables para revertir la contaminación de sus ciudades, ríos y ambientes y uno de los pasos que está dando para ello es el de transitar hacia un modelo de generación renovable de energía.

Una de estas obras de centrales de generación de energía solar es la construcción de la mayor planta de energía solar flotante del mundo, que la compañía estatal china Tres Gargantas está construyendo en en la provincia de Anhui, al este del país.

La planta comenzó a construirse el pasado julio y en su puesta en funcionamiento se prevé para mayo de este año. Cuenta con una inversión de 1.000 millones de yuanes (unos 128 millones de euros) y generará 150 megavatios de electricidad, suficiente para cubrir la demanda de unas 94.000 viviendas.

De mina de carbón a planta de energía solar flotante

Uno de los aspectos más llamativos de esta megalítica obra es que se está construyendo en la superficie de un lago que se formó tras el derrumbamiento de una antigua mina de carbón, en la localidad de Huainan.

Gracias a la puesta en marcha de esta planta flotante de energía solar se prevé un ahorro de unas 53.000 toneladas de carbón por año, lo que permitirá reducir la emisión de dióxido de carbono en 199.500 toneladas, según los cálculos de la empresa.

El presidente de la compañía, Lu Chun, aseguró que la energía solar flotante es una nueva prueba del desarrollo de las nuevas energías, así como una de las maneras más efectivas para la transformación de las ciudades con recursos como Huainan, que pasará de tener un desarrollo «negro» a «verde».

Este proyecto paga cada año más de 25 millones de yuanes de impuestos, por lo que ofrece ingresos fiscales estables al Gobierno local convirtiendo la manera de desarrollo de «negra» a «verde».

La compañía estatal pretende convertir este proyecto en uno de los más avanzados tecnológicamente a nivel mundial con el objetivo de que este tipo de energía se promueva en otros lugares.

Según destacó, este tipo plantas presentan numerosas ventajas frente a las estaciones tradicionales de energía solar, ya que no ocupa ninguna extensión de tierra y aumenta la eficiencia de la producción de electricidad.