“Life Soundtrack, la banda sonora de mi vida”

Los estudiantes han diseñado una intervención para evaluar el impacto que una selección musical personalizada tiene sobre las personas afectadas por demencia

  • El proyecto ha puesto también de manifiesto el valor de la música para crear vínculos entre generaciones, propiciar interacciones emocionalmente enriquecedoras y concienciar sobre la realidad de las personas con demencia.
  • Impulsada por la Fundación Pasqual Maragall, la iniciativa ha contado con la colaboración de la Escuela La Salut de Sabadell, la Fundación AVAN y el Grupo de Investigación en Tecnología Musical de la Universitat Pompeu Fabra.

A menudo se habla del poder que tiene una canción para hacernos viajar al pasado y revivir emociones que creíamos enterradas. Escuchar canciones que han sido importantes en momentos de la vida ha demostrado ser beneficioso para personas que sufren de Alzheimer, ayudándolos a reconectar con experiencias pasadas y mejorando no solo su calidad de vida, sino también la de sus familiares y cuidadores.

Alumnos de secundaria evalúan los beneficios de la música en personas con Alzheimer

Bajo esta premisa, desde BarcelonaBeta Brain Research Center, el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, se ha impulsado el proyecto “Life Soundtrack, la banda sonora de mi vida”.

Se trata de una iniciativa conjunta con la Escuela La Salut de Sabadell, la Fundación AVAN y el Grupo de Investigación en Tecnología Musical de la Universitat Pompeu Fabra.

Beneficios de la música en personas con deterioro cognitivo

Con el objetivo de estudiar los beneficios que aporta escuchar música a las personas con deterioro cognitivo, el proyecto ha juntado a un grupo de estudiantes de secundaria y personas afectadas de Alzheimer. A lo largo del curso académico, los adolescentes estuvieron trabajando el diseño de una intervención para medir sus efectos en el estado emocional y conductual de los pacientes.

El proyecto no solo ha contribuido a mejorar el bienestar de las personas afectadas la demencia y su entorno, sino que también ha sido valioso para despertar en los estudiantes vocaciones científicas y sociales y sensibilizarlos en problemáticas o realidades que les pueden parecer lejanas.

Tal y como comenta el Dr. José Luís Molinuevo, director científico de la Fundación Pasqual Maragall y precursor de la iniciativa, “la música beneficia a las personas con deterioro cognitivo y además, es un instrumento perfecto para unir generaciones, propiciando interacciones enriquecedoras y emocionalmente positivas para todas las partes, tal y como ha quedado confirmado en este proyecto.”

Desarrollo y fases del proyecto

La idea inicial surgió del documental “Alive Inside” (2014), del director Michael Rossatto-Bennet, que mostraba el efecto revitalizador de la música en personas afectadas por demencia.

Inspirados por esta historia, la Fundación Pasqual Maragall ha impulsado el proyecto “Life Soundtrack, la banda sonora de mi vida”, en el cual un grupo de 11 estudiantes de primero de bachillerato de la escuela La Salut de Sabadell han sido los encargados de conducir una investigación, que se ha convertido en su proyecto de investigación del curso.

un grupo de 11 estudiantes de primero de bachillerato de la escuela La Salut deSabadell han sido los encargados de conducir una investigación

En la iniciativa han participado 16 personas afectadas de Alzheimer, usuarios del centro de Sabadell de la Fundación AVAN.

Investigación científica

Para emprender el proyecto, la Fundación Pasqual Maragall se encargó de proporcionar a los estudiantes la información, el asesoramiento y la formación necesarias para llevar a cabo una investigación científica, acompañándolos durante todas las etapas del proceso.

Esto implicó disponer de un buen conocimiento de la enfermedad de Alzheimer, saber cómo aproximarse a las personas afectadas y conocer las pautas para aplicar una correcta metodología científica”, afirma la Dra. Nina Gramunt, neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall implicada en el proyecto.

En el marco de la investigación, los adolescentes hicieron una primera toma de contacto con las personas participantes del centro de día AVAN, para recoger datos biográficos, como el lugar de nacimiento o la profesión, y rellenar un cuestionario de anamnesis musical para obtener información relevante sobre los contextos musicales de su vida, la presencia o ausencia de educación musical y las preferencias musicales.

Por otro lado, los estudiantes diseñaron cuestionarios para evaluar el estado anímico y conductual de los pacientes antes y después de la intervención.

Bandas sonoras personalizadas

Con la información recopilada por los estudiantes, el Grupo de Investigación en Tecnología Musical de la Universitat Pompeu Fabra aplicó tecnologías de recomendación musical para crear bandas sonoras personalizadas, adaptadas y relevantes para cada uno de los participantes.

Durante diversas sesiones, y acompañados por profesionales de la Fundación Pasqual Maragall y de la Fundación AVAN, los estudiantes observaron y valoraron el efecto que la lista de canciones escogida tenía sobre cada una de las personas afectadas.

Mientras los participantes escuchaban las canciones, los jóvenes investigadores anotaban sus reacciones. Si querían cantar o levantarse y bailar, eran libres de hacerlo. Los alumnos también determinaron si las posibles mejoras en el bienestar eran percibidas por los profesionales del centro y por los cuidadores y familiares.

El diseño de un plan de comunicación para concienciar sobre la enfermedad y dar a conocer la iniciativa en su entorno fue el propósito del trabajo de investigación de otras dos alumnas. Con estos objetivos activaron y dinamizaron un perfil del proyecto en Facebook, organizaron sesiones lúdico-educativas para los alumnos, padres y abuelos de la escuela, concertaron y realizaron entrevistas a medios de comunicación local y midieron el impacto que estas acciones habían generado.

El proyecto se cerró con un emotivo acto donde participaron los alumnos, los pacientes y sus familiares para explicar el desarrollo del trabajo y compartir la experiencia vivida.