• Las medidas restrictivas tomadas durante el coronavirus han permitido que las emisiones mundiales de CO2 se reduzcan de forma histórica.
  • El descenso, del 7,7% respecto a 2019, casi triplica el de la Segunda Guerra Mundial.
  • Estados Unidos (-12,5%) y la UE (-11,3%) protagonizan las mayores caídas.

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de fuentes fósiles han sufrido una caída sin precedentes este año. Concretamente, el desplome ha sido de 2.400 millones de toneladas, lo que supone un 7% menos que en 2019. Como justificación, se encuentran las medidas restrictivas para frenar la Covid-19, con confinamientos domiciliarios.

Esa disminución es considerablemente mayor que la registrada en otras reducciones significativas anteriores. Es decir, 500 millones de toneladas menos en 1981 y 2009, 700 millones en 1992 y 900 millones en 1945.

Así se explica en un estudio liderado por la Universidad de East Anglia, la Universidad de Exeter y la organización científica Global Carbon Project, publicado en ‘Earth System Science Data’. A través de esta investigación, se prevé que las emisiones de CO2 procedentes del uso de combustibles fósiles sean de 34,1 gigatoneladas de CO2 (GtCO2) en 2020, un 7% menos que el año pasado.

Reducción de emisiones de CO2 en todo el mundo

Las mayores caídas de emisiones en 2020 se han producido en Estados Unidos (-12,2%) y la UE (-11,3%), debido a las grandes reducciones en el uso de carbón en la generación de electricidad y de petróleo en el transporte.

Igualmente, India ha experimentado una gran disminución de las emisiones en 2020, con una caída del 9,1%, que se añade a un descenso de finales de 2019 por la agitación económica y la fuerte generación de energía hidroeléctrica.

Sin embargo, en China se calcula que apenas han bajado un 1,7% este año, puesto que las restricciones en ese país se produjeron a principios de año y fueron más limitadas en el tiempo, lo que dio a su economía más tiempo para recuperarse. Para el resto del mundo, las emisiones de este año disminuirán en un 7,4%.

Las emisiones del transporte representan la mayor parte de la caída mundial. Las del transporte de superficie, como los viajes en automóvil, se redujeron a la mitad durante los confinamientos más estrictos por la Covid-19. Este mes de diciembre, las emisiones del transporte por carretera y la aviación estaban por debajo de sus niveles de 2019, aproximadamente un 10% y un 40%, respectivamente, debido a las continuas restricciones.

La principal reducción de las emisiones en 2020 se produjo en la primera quincena de abril, con un descenso global del 17%, cuando las medidas de bloqueo social y económico estaban en su punto máximo, particularmente en Europa y Estados Unidos. Por ejemplo, las emisiones de la industria, la producción de metales, los productos químicos y la fabricación se redujeron hasta en un tercio durante la primavera.

Incertidumbre en 2021

Las emisiones globales de CO2 de origen fósil pasaron de un crecimiento anual del 3% en la década de 2000 a 2009 al 0,9% anual en el decenio entre 2010 y 2019. Esta desaceleración se debe en gran parte a cambios significativos en el uso del carbón, que ha disminuido desde 2014.

Después de caer sustancialmente por la desaceleración económica a raíz de la crisis financiera global de 2008, las emisiones globales de CO2 fósil se recuperaron un 5% en 2010 a medida que las economías de todo el mundo volvieron a recuperarse. El temor es que esto pueda suceder también en 2021, según el estudio, pues podrían estar ahora cerca o incluso por encima de los niveles de finales de 2019.

Los investigadores advierten que es demasiado pronto para decir cuántas emisiones se recuperarán desde 2021, ya que la tendencia a largo plazo de las emisiones fósiles globales se verá influida en gran medida por las acciones para estimular la economía global en respuesta a la pandemia.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR