• Con una caída del 16,2, cuando la media comunitaria es de un descenso del 10%.

España es el cuarto país de la UE que más redujo el año pasado las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes del uso energético por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón). Concretamente, con una caída del 16,2% en comparación con 2019.

La media de la UE es de un descenso del 10%, en un contexto marcado por las medidas de restricción de la movilidad para frenar la expansión de la Covid-19, enfermedad causada por el Coronavirus, según datos de Eurostat difundidos este viernes.

Según la oficina comunitaria de estadística, las emisiones de CO2 a la atmósfera contribuyen en gran medida al calentamiento global. Además, representan alrededor del 75% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los seres humanos en la UE. Se generan por factores como condiciones climáticas (invierno largo o verano muy caluroso). Al igual que por el crecimiento económico, tamaño de la población, transporte y actividades industriales.

Las emisiones de CO2 se generan en el país donde se queman los combustibles fósiles para generación de electricidad, transporte, producción de acero, etc. En consecuencia, las importaciones y las exportaciones de productos energéticos tienen un impacto sobre el país en el que se utilizan combustibles fósiles. Por ejemplo, si el carbón se importa para generar electricidad supone un incremento, mientras que si la electricidad es importada no tiene ningún efecto en el país importador y repercute en el exportador.

Ranking de países en el descenso de emisiones de CO2

En el conjunto de la UE, las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles descendieron el año pasado un 10%. Así lo confirman cifras preliminares de Eurostat.

Las emisiones bajaron en todos los países, con los principales descensos en Grecia (-18,7%), Estonia (-18,1%), Luxemburgo (-17,9%), España (-16,2%) y Dinamarca (-14,8%). Por el contrario, los menores descensos se produjeron en Malta (-1,0%), Hungría (-1,7%) e Irlanda y Lituania (-2,6% en ambos).

En 2020, en cuanto al CO2, hubo una clara caída en el consumo de combustibles fósiles (antracita, lignito, petróleo de esquisto, arenas bituminosas, petróleo, productos petrolíferos y gas natural) en todos los países de la UE.

Las mayores disminuciones se observaron en todo tipo de carbón. El consumo de petróleo y productos petrolíferos también disminuyó en casi todos los Estados miembro. Mientras que el de gas natural bajó sólo en 15 países y aumentó o se mantuvo al mismo nivel en los otros 12. Por el contrario, la proporción de energías renovables (especialmente eólicas, hidroeléctricas y solares) en la generación de electricidad creció considerablemente, con más de 80 teravatios hora más de generación de electricidad.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR