El ritmo del emprendimiento o creación de nuevas empresas supera en un 8,6% los niveles de antes de la pandemia, correspondientes al 2019. Así como en un 57,6% a los de 2020, según un estudio sobre el ‘Ecosistema emprendedor en España’, de EAE Business School.

Los autores concluyen del informe “que la intención emprendedora en España es sensible al ciclo económico”. La principal motivación que lleva a emprender es “es crear riqueza o una renta muy alta”, seguida por “marcar la diferencia y ganarse la vida”.

Emprendimiento en España

La edad media de los emprendedores potenciales se sitúa en 37 años, la edad media consolidada es de 40,4 y 50,08 y la del que abandona es de 48,5. El porcentaje de emprendedores por géneros “va convergiendo”, al entorno del 6%, reduciéndose la diferencia “debido a una estabilización del índice de los hombres, y a un aumento del índice de las mujeres”.

En cuanto a los datos económicos, el capital inicial que requiere una nueva empresa es de media 121.00 euros, aunque la moda es de 20.000 euros y la desviación típica es de casi 600.000 euros. “Estos datos revelan que existe mucha dispersión”, según indicó el director del Máster de Emprendimiento e Innovación en EAE Business School, David Casas.

Por otro lado, el origen de los fondos para emprender viene por ahorros personales (59%) y familiares (7%), junto con instituciones financieras (21%). El 68% no dedican más del 10% del patrimonio, y solo un 27% dedica más del 51% de su cartera, detalló la nota de prensa.

Respecto a la diversificación, el 44% de inversores tienen menos de cinco inversiones. Casas indicó que la moda en España es de dos, “lo que comporta un riesgo en términos de diversificación”, siendo los sectores con mayor inversión con movilidad/logística (21%) y fintech/insurtech (16%).

Distribución geográfica

En cuanto a la distribución geográfica, la inversión se produce en los cuatro principales ‘hubs’: Madrid (43,7%), Barcelona (30,6%), Valencia (9,3%) y Bilbao (6,8%). Con Barcelona y Madrid a la cabeza, la primera es la ciudad que más volumen capta, aunque la capital atrae a un mayor número de inversores. Madrid es la ciudad con mayor número de startups, pero la que menos tiene per cápita.

Valencia lidera la tabla en cuanto a startups per cápita, “haciendo de esta ciudad un ‘hub’ muy interesante”, según Casas. Bilbao también destaca en este aspecto, lo que le lleva a convertirse en un hub “cada vez más consolidado”.

A nivel europeo, Madrid y Barcelona se encuentran entre los ‘hubs’ de emprendimiento más importantes por número de startup, y España es el único país que tiene dos ciudades entre el top 10.

Sectores de emprendimiento

El sector donde más se emprende es el de servicios y consumo, en un 70%. Las industrias que más crecen son salud, inteligencia artificial y Propthec, mientras que las que pierden impulso son moda, marketing y ‘blockchain’.

Según Casas, la pandemia “ha potenciado nuevas necesidades en cuanto al bienestar físico y social, y a la vez han surgido nuevas formas de resolver este tipo de problemas, generando nuevos modelos de negocio con fuerte componente digital”, de este modo, empresas “como gimnasios o profesionales del bienestar físico y mental han optado por digitalizarse o aliarse con proveedores tecnológicos para ofrecer sus servicios”.

En cuanto a los apoyos a la creación de empresas, los emprendedores consideran que “la existencia y acceso a infraestructura física y de servicios, existencia y acceso a infraestructura comercial y profesional (6%), los programas gubernamentales (6%) y la educación y formación emprendedora en etapa post escolar y transferencia de I+D (5,4%)” son las condiciones que más lo favorecen.

Por el contrario, “las políticas y programas gubernamentales, el apoyo financiero y las normas sociales y culturales” se encuentran entre los principales obstáculos. Sobre el primer obstáculo, Casas aseguró que “tienen una doble cara de apoyo y obstáculo a la vez, lo cual habla de la importancia de desarrollarlos adecuadamente”, mientras que la educación es percibida como un apoyo “que sirve para luchar contra las normas sociales y culturales que obstaculizan la actividad emprendedora”.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR