Recientemente se ha terminado la restauración ecológica y paisajística de la antigua presa de La Alberca, en la Sierra Oeste madrileña. Este trabajo ha sido posible gracias a la Comunidad de Madrid, que ha actuado a través del Ente Público Canal de Isabel II. Para ello, se ha contado con una inversión de 523.000 euros.

Según informó este martes el Gobierno regional, para comprobar el resultado, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, visitó la zona del arroyo de la Huerta de las Ánimas donde, desde octubre de 2020, se han realizado las labores de desmantelamiento y regeneración del entorno medioambiental, hasta eliminar por completo esta estructura obsoleta.

La antigua presa comenzó a construirse en los años 70 para el abastecimiento de agua en el municipio. Pero no llegó a finalizarse debido a los problemas en su cimentación, lo que suponía un riesgo para la seguridad. Actualmente, el Canal de Isabel II distribuye el agua en Cenicientos de forma independiente a la presa. El Ayuntamiento del municipio ha colaborado asimismo en la adaptación del espacio para la restauración medioambiental y el disfrute de sus vecinos.

Recuperación del ecosistema de La Alberca

El restablecimiento de la vegetación en la zona se ha realizado con plantaciones de especies autóctonas. Con una cuidada selección de ejemplares de fácil adaptación a este entorno, de pocas savias y de pequeño tamaño. Han sido facilitadas por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), de la Comunidad de Madrid, y por el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Para la protección de la fauna se ha reinstaurado la cubierta vegetal en toda la superficie afectada por el embalse y la propia presa. Generando la mayor charca europea para anfibios lograda tras una restauración natural. Esta tiene escasa profundidad y se seca en los meses de verano, evitando así que otras especies se mantengan, de manera que el hábitat mantendrá las condiciones adecuadas para el desarrollo de los anfibios.

Asimismo, se ha mantenido una parte de la galería de la presa, que constituía un albergue de gran importancia para los murciélagos que buscaban refugio entre sus paredes y a los que se ha querido dar un nuevo espacio, propicio para la nidificación.

Esta actuación se ha llevado a cabo con dos entidades de prestigio en la conservación de la biodiversidad. Por un lado, la Asociación Herpetológica Española (AHE); y por otro, la Asociación Española para el Control y el Estudio de los Murciélagos (Secemu). Ambas han participado la búsqueda y traslado de estas especies antes de la ejecución de las obras, así como en el diseño de un nuevo hábitat para su retorno.

Reutilización de lodos

Por otra parte, el Ente Público Canal de Isabel II ha eliminado la estructura de la presa de La Alberca minimizando los impactos que se pudieran generar, tanto por los residuos producidos durante las obras como por la afección a los recursos naturales existentes.

Los lodos sedimentados en el embalse se han utilizado para regenerar la cubierta vegetal del entorno, una vez comprobada su ausencia de contaminación. Asimismo, el hormigón de la presa demolida ha sido valorizado para obtener zahorra artificial (material granulado) que se ha utilizado en la adecuación de más de cinco kilómetros de caminos y vías pecuarias del entorno.

Esta actuación está considerada un referente europeo por la protección de las especies faunísticas y la recuperación del entorno natural. Así como un ejemplo de economía circular.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR