La Comunidad de Madrid recupera cada año más de 11.500 animales de compañía extraviados o sustraídos gracias al microchip de identificación, obligatorio desde 2016. Además, desarrolla acciones de concienciación para que los propietarios ejerzan un cuidado responsable. Cuestión que preocupa especialmente en verano, época en la que producen más abandonos.

En colaboración con el Colegio Oficial de Veterinarios, el Gobierno regional facilita la actualización de los datos en el Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC), es decir, la información que contiene el chip que debe llevar la mascota y que ayuda a mantener el control sobre su salud. Conforme a los datos oficiales, la región cuenta con 470.444 perros y gatos censados.

“Nuestra sociedad tiene cada vez una conciencia mayor sobre las ventajas de convivir con animales domésticos y el bienestar que producen en el ámbito familiar. Es importante que los animales estén correctamente identificados con microchip, que permite que en caso de extravío se pueda identificar al animal y devolverlo a su dueño”. Así lo explicó la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín.

Además, con el registro debidamente actualizado se puede localizar a un animal robado o extraviado y conocer su estado sanitario (revisiones, vacunas, historial médico, etc.). Esta actualización se puede realizar fácilmente a través del portal web de la campaña ‘Cuidándolos nos cuidamos’, patrocinada por la comunidad.

Importancia del microchip

La identificación obligatoria de perros y gatos data de 1990. Pero fue en 2016 cuando se reguló la implantación de microchip a perros, gatos, hurones, conejos y équidos, en tanto que las aves han de ser identificadas mediante anillado desde su nacimiento. Todos los animales catalogados como potencialmente peligrosos según a la normativa deben estar igualmente registrados.

El microchip homologado que se implanta lleva un código único validado por el RIAC, gestionado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Esta actuación debe realizarla necesariamente un veterinario oficial o colaborador. Y, con el objeto de finalizar correctamente el acto de identificación, se debe solicitar el alta en el Registro de Identificación de Animales de Compañía en el plazo máximo de tres días hábiles.

Así, tanto la identificación como el registro son claves en la lucha contra el abandono. Además de la actualización de datos de sus propietarios si se produce un cambio de domicilio o datos de contacto.

Finalmente, en caso de encontrarse un animal de compañía extraviado, se recomienda acercarse despacio a este, ofrecerle agua y pedir a un veterinario clínico que lea su microchip, así como hacer los trámites necesarios para localizar a su propietario.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR