El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) presentó este martes el libro ‘Accesibilidad cognitiva en el uso público de los edificios’. Se trata de una publicación dedicada a la comprensión de los espacios en la que se exponen las cualidades y los criterios concretos para conseguirla.

Enmarcado dentro de la colección Inclusión y Diversidad del Cermi, este trabajo surge de una demanda de asesoramiento del entorno asociativo de la discapacidad. El objetivo es abordar la accesibilidad cognitiva por parte de diversas entidades como bancos, ayuntamientos o mercados, por poner algunos ejemplos.

Accesibilidad cognitiva en el día a día

Durante la presentación, la directora ejecutiva del Cermi, Pilar Villarino, manifestó que “el documento supone un ejemplo claro de lo que es la cultura Cermi”. Y de que en él “se reivindican cuestiones fundamentales para el reconocimiento real de los derechos de las personas con discapacidad”.

“Es una propuesta elaborada desde el rigor, el análisis y el trabajo en equipo que pretende reclamar la universalidad de la accesibilidad. Y, dentro de ella, la accesibilidad cognitiva, que viene exigiendo el Cermi desde hace tiempo para que la legislación se adapte”, recordó Villarino.

Por su parte, la asesora de accesibilidad universal del Cermi, Fefa Álvarez, que ha formado parte del equipo de coordinación y redacción, aseguró que con este documento se ha logrado, además de compartir los actuales conocimientos en esta materia, el consenso en este ámbito de la accesibilidad.

Lo más importante, subrayó, “ha sido recopilar todas las cuestiones que tienen que ver con la información en un edificio”. “No se trata solo de trabajar con la señalización sino de ser conscientes de que antes de llegar a ese edificio nos debe transmitir toda la información sobre las normas, el uso. Y que esto debe ser accesible y en este documento hemos conseguido aunar todo”, recalcó.

Uso de los edificios

Por otro lado, el miembro de la Comisión de Accesibilidad de Cermi Madrid Álvaro Cervera, experto que también ha formado parte del equipo de coordinación y redacción, manifestó que “cuando hablamos del uso público de los edificios nos referimos también a todos los espacios que lo rodean. Por ejemplo, a la puerta de los edificios de viviendas de uso privado”. “Estos son espacios para todos y deben poder llegar a ellos todas las personas”, reclamó.

Por ello, se ha querido recoger la forma de llegar a los edificios, en su interior y exterior para poder orientarse de manera accesible a través de la información y los datos que nos da el propio edificio. En este sentido, recalcó que “los edificios deben ser fácilmente reconocibles para todas las personas. Para conocer cómo se llega, cómo se entra, cómo se recorre, cómo llegar a la primera planta, cómo encontrar un ascensor, una puerta y todo esto es lo que llamamos accesibilidad cognitiva».

De la misma manera, Fefa Álvarez aseguró que “cuando la accesibilidad cognitiva está bien lograda hay una sensación de bienestar. Porque todas las personas cuando acuden a un sitio desconocido les lleva a una situación de estrés brutal. Y se producen muchas tensiones que se evitarían con una buena propuesta de accesibilidad cognitiva”.

Perspectiva real

Durante la presentación, participó también Carla Mediavilla, una mujer con discapacidad intelectual que forma parte del equipo del Cermi.

Señaló que “en muchos edificios no existe la accesibilidad cognitiva porque no hay señales que indiquen dónde está el ascensor o las escaleras”. Por esto, pidió que “se tengan en cuenta las necesidades de todas las personas en cualquier lugar. Y que se indique la información, por ejemplo, con cartelería”.

Por último, en relación a los elementos utilizados para poder ayudar a fomentar este tipo de accesibilidad, ambos expertos señalaron que “los pictogramas, flechas, y colores pueden ayudar, pero también se trata de que la información tenga unas características y en el caso de la señalización es clave su homogeneidad”.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR