España se sumó el pasado mes de noviembre a la declaración firmada por más de 20 países e instituciones en la Cumbre del Clima de Glasgow. A través de ella, se pretende dejar de financiar combustibles fósiles -carbón, gas y petróleo- a finales de 2022.  Así como apoyar la transición hacia energías limpias.

Esa declaración, impulsada por Reino Unido, se enmarcó en una jornada de la Cumbre del Clima -conocida como COP26- dedicada a la energía. Y en la que se anunciaron otros acuerdos para enviar el carbón a la historia.

España dice «no» a los combustibles fósiles

España eleva el número de firmantes a 30. Así como la media anual de la financiación pública potencial transferida de los combustibles fósiles a la energía limpia a por lo menos 23.600 millones de dólares al año. Lo cuál, equivale a un 37% de la financiación pública anual para combustibles fósiles proporcionada por los países del G20 y los bancos multilaterales de desarrollo entre 2018 y 2020.

El anuncio significa que las instituciones financieras públicas españolas, tendrán que poner fin a esta financiación, incluso para los proyectos de gas, para finales de 2022. Entre ellas, se incluye la Agencia de Crédito a la Exportación (Cesce), responsable de 1.900 millones de dólares anuales de financiación pública para los combustibles fósiles.

Panorama internacional

Francia es ahora la última de las cinco mayores economías de la UE que aún no ha firmado la declaración. Si el Gobierno francés se adhiere, el importe potencial de la financiación pública anual que se desplaza directamente de las energías sucias a las limpias ascendería a 24.000 millones de dólares.

Esto también ayudaría a aumentar la presión sobre países que están rezagados, entre ellos Japón (10.900 millones de dólares anuales), Corea del Sur (10.600 millones) y China (7.600 millones). Que son los mayores proveedores de financiación pública internacional de combustibles fósiles en el G20. Tampoco están Bélgica y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), grandes financiadores de combustibles fósiles de la UE.

Lucha contra el calentamiento global

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), limitar el calentamiento global a 1,5°C respecto a los niveles preindustriales implica que este año se marque el final de las nuevas inversiones en combustibles fósiles (no sólo en carbón, sino también en nuevos suministros de petróleo y gas).

“Es genial saber que España se ha sumado hoy al compromiso de acabar con las finanzas públicas internacionales para el petróleo, el gas y el carbón. Esto significa que España también tendrá que dejar de financiar proyectos de gas”, apuntó Laurie van der Burg, codirectora de la campaña global de finanzas públicas de Oil Change International. Quien añadió: “El anuncio de hoy deja a Francia como la última de las cinco mayores economías de la UE que aún no ha firmado la declaración».

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR