España ocupa la tercera posición de la clasificación mundial de países con mayor número de humedales reconocidos de importancia internacional. Con un total de 76, sólo superada por Reino Unido (175) y México (142). El Parque Nacional de Doñana es el más emblemático de todos, con una superficie de 111.646 hectáreas.

El planeta cuenta actualmente con un total de 2.439 humedales importantes repartidos por 172 países y con una extensión total de 254.691.993 hectáreas. Así figura en la Lista de Humedales de Importancia Internacional.

La secretaria general de la Convención sobre los Humedales, Martha Rojas, apuntó en un mensaje con motivo del Día Mundial de los Humedales que estos ecosistemas son los «más poderosos para combatir el riesgo climático». Así como que resultan «fundamentales» para cumplir los compromisos globales sobre biodiversidad, cambio climático y desarrollo sostenible.

«Las turberas, así como los sistemas de carbono azul, como los manglares y las praderas marinas, son los sumideros de carbono más eficientes del planeta. Las turberas por sí solas almacenan el doble de carbono que todos los bosques del mundo combinados. Para lograr emisiones netas cero, tenemos que proteger estos ecosistemas y aumentar la restauración donde se han perdido», indica.

De hecho, señala que países como Seychelles, Costa Rica, Indonesia y Reino Unido «ya están marcando el camino» al incluir objetivos de humedales en sus planes climáticos nacionales.

Interiores, marinos y costeros

Además, Rojas subraya que los humedales interiores, como lagos, ríos y marismas, proporcionan casi toda el agua dulce que consumen los seres humanos y de la que dependen las economías. Asimismo, apunta que son cruciales para mantener la calidad del agua. Y los humedales marinos y costeros saludables, como los arrecifes de coral, los manglares y las praderas marinas, protegen a las comunidades costeras de las tormentas y los fenómenos meteorológicos extremos.

Según Rojas, los humedales albergan una rica biodiversidad, pues un 40% de las especies del mundo viven o se reproducen en ellos. Aunque «más de una cuarta parte de las especies de humedales están amenazadas de extinción».

«A pesar de los valores y beneficios críticos de los humedales, continuamos perdiéndolos más rápido que cualquier otro ecosistema. Con el 35% de los humedales globales perdidos en los últimos 50 años. Es más urgente que nunca intensificar las acciones para conservar y restaurar los humedales. Sabemos cómo hacerlo», añade.

Robo del agua en España

Por otro lado, WWF ha desplegado pancartas gigantes de forma simultánea en tres humedales icónicos de España que considera que están «en peligro por la sobreexplotación ilegal de agua subterránea«. Concretamente Doñana, las Tablas de Daimiel y el Mar Menor. La acción se dio a conocer este miércoles y esta organización exige con ello el «fin de la impunidad del robo del agua» en esos espacios naturales.

Según la ONG, España ha perdido el 60% de los humedales y lagos naturales en cuatro décadas, un problema «agravado» por el cambio climático. Con el lema ‘STOP robo del agua’, la organización busca alertar sobre la «crítica situación» en la que se encuentran estos ecosistemas. Especialmente Doñana tras la propuesta de ley presentada por el PP, Ciudadanos y Vox en el Parlamento de Andalucía para «amnistiar a los agricultores ilegales«.

La organización reclamó al Gobierno y las comunidades autónomas el cierre de pozos ilegales. Y que sancione a quienes se saltan la ley impunemente cometiendo este delito ecológico».

Puntos negros de humedales

«La situación de Doñana es crítica, como nunca antes», según WWF. Pues la propuesta de ley presentada por el PP, Ciudadanos y Vox para amnistiar una superficie de unas 1.460 hectáreas de regadío ilegal supone «un grave ataque directo al corazón de este humedal Patrimonio de la Humanidad«.

Un equipo de WWF se ha desplazado a otros ‘puntos negros’ de humedales, donde ha organizado de forma simultánea la misma acción. La organización ha estado también en las Tablas de Daimiel, «epicentro del robo del agua en España«. Y al Mar Menor, donde ha contado con el apoyo de ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste) y escenario de un grave desastre ecológico por el vertido de nitratos procedentes de la agricultura intensiva.

Ante esta situación, WWF pide a las autoridades «una acción contundente para acabar de forma definitiva con el robo del agua». Así, propuso cerrar todas las extracciones ilegales de los acuíferos y sancionar a quienes se saltan la ley cometiendo este delito ecológico contra la naturaleza y la seguridad hídrica de toda la sociedad. Así como reducir la superficie de regadío, particularmente con el cierre de todas las fincas ilegales en el entorno de humedales y espacios protegidos.

Inversiones

Por su parte, Ecologistas en Acción considera «necesario y urgente» invertir en los humedales españoles para evitar su pérdida. Apunta que Doñana y las Tablas de Daimiel están en el Registro de Montreux. Que identifica los sitios Ramsar a los que debe prestarse una atención prioritaria con miras a su conservación.

La situación de Doñana es «calamitosa» a juicio de Ecologistas en Acción. Pues, según afirma esta organización, «ya no recibe aporte hídrico de aguas superficiales porque el río Guadiamar se desvió hace años para satisfacer la desmesurada demanda agrícola». Y la planificación hidrológica que está en tramitación no recoge la recuperación de este río ni la del estuario del Guadalquivir.

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda no se encuentran en mejor situación. Según Ecologistas en Acción, después de que el parque nacional estuviera en agosto pasado en mínimos históricos de superficie encharcada. Cuando apenas 50 hectáreas de las más de 1.780 de lámina de agua tenían algo de humedad.

Otro ejemplo es la «situación crítica» en la que se encuentra el Mar Menor por la eutrofización debida a la entrada de fertilizantes de origen agroindustrial del Campo de Cartagena. Donde se encuentran cerca de 10.000 hectáreas de regadío ilegal descontrolado. «Se repiten constantemente los episodios de muerte de miles de peces y crustáceos en sus orillas por esta causa». Tal y como indica Ecologistas en Acción.

Esta organización concluye al respecto: «A la vista del estado de degradación y situación crítica de estos tres humedales es fácil deducir el estado general del resto de humedales españoles con una menor figura de protección. En el caso de que la tengan». Por ello, exige a las administraciones españolas «actuaciones prioritarias y adecuadas que salven a los humedales de la desaparición. Y restauren los que se han degradado, revirtiendo así su situación y asegurando la calidad de estos espacios naturales».

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR