Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han observado que las lagartijas carpetanas, Iberolacerta cyreni, son capaces de adaptar su comportamiento alimentario en función de sus posibles competidores.

Según el número de competencia que haya sobre la comida más difícil es conseguir el alimento. Y es que enfrentarse a un rival contra el que no es posible ganar supone un riesgo, un alto coste y un gasto de energía. Por eso, cuando los rivales son desconocidos y de mayor tamaño, los machos de lagartija carpetana escogen fuentes de comida menos atractivas para otras lagartijas. Disminuyendo así las posibilidades de competir sin éxito por el mejor alimento.

Estrategia de las lagartijas carpetanas

El estudio se publicó en la revista ‘Behavioural Processes’. En él, se refleja que, como estrategia, las lagartijas carpetanas recurren al menor gasto de energía posible para conseguir alimento. En ello influyen parámetros como la identidad y la relación social con posibles competidores.

La investigadora del MNCN, Pilar López, explicó que el entorno social en los animales puede influir “considerablemente” en el comportamiento de los individuos. De hecho, las señales sociales pueden facilitar la localización de una fuente de comida y la presencia de competidores supone un riesgo añadido para obtener alimento.

Asimismo, ese riesgo no solo depende de la cantidad de comida disponible, sino de la propia percepción social que tiene el animal debido a otros factores como, por ejemplo, la densidad poblacional o la jerarquía entre machos, indicó el investigador José Martín.

Los resultados de la investigación muestran que, cuando el competidor era conocido, el número de intentos de alimentarse que realizaban las lagartijas dependía de su diferencia de tamaño con el rival, independientemente de la cantidad de comida. Cuanto más grande era el rival, menor número de intentos. Sin embargo, si el competidor era desconocido, atacaban más frecuentemente la fuente de comida más abundante solamente cuando el rival era más pequeño.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR