Día Mundial del Retrete

El saneamiento y la higiene, fundamentales para vencer a la desnutrición infantil

  • En el Día Mundial del Retrete, Acción contra el Hambre presenta en el enfoque “Babywash y los 1000 días” una propuesta metodológica para abordar el reto global de la ingesta de materia fecal en la primera infancia, una de las principales causas de desnutrición infantil.
  • 892 millones de personas todavía defecan al aire libre.
  • La falta de acceso a un saneamiento seguro provoca la muerte de 1,5 millones de niños y niñas menores de 5 años cada año.

Hoy, 19 de noviembre, se celebra el día mundial del retrete, un elemento tan básico para la mayoría de nosotros que no nos damos cuenta de su importancia y de su contribución a la salud mundial y, en concreto y como veremos, a la lucha contra la desnutrición infantil.

Hoy, 19 de noviembre, se celebra el día mundial del retrete

La Organización de las Naciones Unidas nos recuerda que «Los retretes salvan vidas» porque evitan que a través de las heces humanas se propaguen enfermedades mortales.

Es por este motivo que hoy se celebra el Día Mundial del Retrete, para concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan.

La importancia del saneamiento y la higiene para combatir la desnutrición

«Aunque tendemos a considerar que la disponibilidad de alimentos o el tratamiento de la desnutrición son las principales soluciones para erradicar el hambre, nuestro trabajo diario sobre el terreno muestra la importancia crucial de una gestión segura de las heces tanto humanas como animales, para evitar que los niños y niñas menores de cinco años contraigan una diarrea o una infección intestinal que puede desencadenar un episodio de desnutrición aguda, o provocar un retraso en el crecimiento que hipotecará el desarrollo físico y cognitivo el resto de su vida», explica Celia González, técnica de agua, saneamiento e higiene y una de las autoras del enfoque “Babywash y los 1000 días”.

Según Acción contra el hambre, una gestión segura de las heces tanto humanas como animales, para evitar que los niños y niñas menores de cinco años contraigan una diarrea o una infección intestinal que puede desencadenar un episodio de desnutrición aguda

De hecho, varios estudios estiman que las intervenciones directas en nutrición, incluso aunque ampliasen su cobertura un 90% de cobertura, solo podrían incidir al 20 por ciento de la carga de desnutrición crónica, mientras que el 80 por ciento restante tendría que lograrse trabajando sobre los factores desencadenantes de la desnutrición.

Y el saneamiento y la higiene básicas, tanto a nivel de prácticas como de infraestructura del hogar para construir un entorno sano, están entre los más importantes.

Babywash y los 1.000 días

Un ejemplo de las medidas para abordar la crisis mundial de saneamiento que promueve el Día Mundial del retrete, es la que ha emprendido la ONG Acción contra el hambre al poner en marcha su plan “Babywash y los 1.000 días”.

Una de las medidas para abordar la crisis mundial de saneamiento es la que ha emprendido la ONG Acción contra el hambre al poner en marcha su plan “Babywash y los 1.000 días”

Se trata de un paquete de medidas promovidas por una coalición de organizaciones, entre ellas Acción contra el Hambre, para romper el círculo entre desnutrición e infecciones en los 1.000 primeros días de vida, que empiezan a contar desde la concepción y en las que también se incluyen a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Algunas de estas medidas están relacionadas con la creación de un entorno seguro durante el inicio del gateo, el lavado de pañales, letrinas aptas para menores de cinco años, la separación de los animales del entorno doméstico, la gestión adecuada de residuos domésticos o facilitar a las familias el acceso a enseres de limpieza del hogar.

Algunas de estas medidas están relacionadas con la creación de un entorno seguro durante el inicio del gateo, el lavado de pañales, letrinas aptas para menores de cinco años, la separación de los animales del entorno doméstico, la gestión adecuada de residuos domésticos o facilitar a las familias el acceso a enseres de limpieza del hogar

Junto a estas intervenciones de carácter doméstico, Acción contra el Hambre trabaja en la dotación de letrinas en las escuelas como medida básica e prevención de la desnutrición infantil.

Una propuesta metodológica innovadora para combatir la desnutrición infantil

«Babywash es una propuesta metodológica innovadora, porque durante muchos años se ha considerado que la protección de las fuentes de agua o la promoción del lavado de manos eran las intervenciones más importantes para combatir la desnutrición desde el saneamiento y la higiene, sin prestar demasiada atención a la ingesta de suelo contaminado con heces animales que tiene lugar durante los primeros meses de vida para los muchos bebés que tienen que criarse en entornos insalubres», explica González.

Babywash es una propuesta metodológica innovadora

Aunque la diarrea y las enfermedades transmitidas por el suelo han sido las explicaciones tradicionales, un niño que empieza a gatear y a llevarse objetos a la boca en un entorno no protegido donde se practica la defecación al aire libre o bien las heces animales no están correctamente gestionadas, tiene un riesgo exponencial de sufrir disfunciones entéricas ambientales (EED por sus siglas en inglés)

Esta enfermedad no provoca síntomas aparentes, pero destruye las vellosidades que facilitan la absorción de los nutrientes y provoca una inflamación del intestino.

Babywash es una propuesta metodológica innovadora

Esto ocasiona que la escasa energía que el intestino del niño/a consigue absorber se destina a luchar contra la inflamación, y no al crecimiento y al desarrollo cognitivo.

«Estos factores podrían explicar los fallos ante las vacunas orales o el desarrollo de resistencia ante las hormonas del crecimiento», explica Antonio Vargas, responsable de salud y nutrición en Acción contra el Hambre.