Greenpeace, la organización ecologista inició este mes la expedición más ambiciosa desde su fundación. Casi 365 días en alta mar, de punta a punta del planeta y con el objetivo principal de proteger los océanos.

La ruta ‘De polo a polo’ es un viaje de casi un año de duración, desde el Ártico hasta la Antártida, para documentar y subrayar las numerosas amenazas que enfrentan los océanos y exigir la aprobación de un Tratado Global de los Océanos en Naciones Unidas.

A lo largo de toda la expedición, Greenpeace recalará en algunas de las áreas que necesitan protegerse con urgencia, tal y como señala el informe 30×30: Guía para la protección de los océanos, publicado hace unas semanas por la organización ecologista.

La expedición De Polo a Polo llevará a bordo a científicos y activistas para investigar las principales amenazas que acechan las aguas de alta mar: el cambio climático, la sobrepesca, la contaminacióń por plásticos, la minería y las prospecciones en busca de petróleo y recursos genéticos (farmacéuticas).

 

barco esperanza, greenpeace

 

El 11 de abril,  la organización celebró un evento en el que se señaló la salida. El acto tuvo lugar en el Ayuntamiento de Londres, junto al río Támesis y contó con la presencia del secretario de Estado de Medio Ambiente del Reino Unido, representantes del Ministerio británico de Asuntos Exteriores y el reputado biólogo marino, y coautor del informe 30×30, el profesor Callum Roberts.

 

Ruta de Polo a Polo (Expedición Oceánica)

 

Ártico: El barco ‘Esperanza’ parte de Londres rumbo al Ártico.

La Ciudad Perdida de la Atlántida: La tripulación se sumergirá casi un kilómetro de profundidad, hasta la llamada Ciudad Perdida del Atlántida (en la dorsal del océano Atlántico), un complejo ecosistema de fuentes hidrotermales en el fondo marino que se cree que alberga indicios sobre los orígenes de la vida en la Tierra.

El mar de los Sargazos: En este desconocido mar, situado en el famoso Triángulo de las Bermudas, el equipo estudiará el impacto de la contaminación por plásticos en el ecosistema y su biodiversidad.

El mar de los Sargazos es uno de los cinco giros oceánicos que acumulan mayor cantidad de desechos marinos, en concreto, plásticos y microplásticos.

Arrecife del Amazonas: Al norte de Brasil y en la Guayana Francesa, la expedición explorará un ecosistema único y prístino en la pluma marina de la cuenca del Amazonas.

Monte Vema: Un segundo barco de Greenpeace, el legendario rompehielos ‘Arctic Sunrise’, visitará el Monte Vema, en la costa oeste de África, una increíble y diversa montaña submarina que se eleva desde una profundidad de más de 4.500 metros, pero que ya ha sufrido impactos demoledores por la pesca industrial.

Antártida: El ‘Esperanza’ llegará a la Antártida a principios de 2020. Este frágil ecosistema es el hogar de más de 9.000 especies como pingüinos, calamares y grandes ballenas, pero se encuentra amenazado por el cambio climático y la pesca industrial.