El pasado martes 8 de marzo, el Parlamento Europeo se pronunció a favor de que la Unión Europea imponga a los bancos una tasa cuya recaudación se destinaría a los países en desarrollo.
Con este nuevo instrumento de creatividad financiera se pretende generar más fondos para los países en desarrollo, se estima que podrían recaudarse unos 200.000 millones de euros, una cifra similar a los 250.000 millones que cuestan cada año la evasión fiscal y el fraude fiscal.
La aprobación de la tasa de transacciones financieras en Europa pretende también conseguir que el sector financiero sea más justo y seguro. Los eurodiputados han pedido a la Comisión Europea que realice una propuesta para poner en marcha este impuesto a nivel global, si es posible alcanzar un consenso internacional, o sólo en la UE, para incentivar más tarde que otros países se suban al carro.
Noticia encontrada en El Mundo, fotografía de TPCOM en Flickr.