Qbito.

El Centro de Operaciones y Soporte a Usuarios Español (E-USOC) de la Agencia Espacial Europea (ESA), ubicado en la Universidad Politécnica de Madrid, está desarrollando el satélite Qbito, que se integrará en la red de nanosatélites universitarios del proyecto europeo QB50, con el objetivo de estudiar las propiedades de la baja termosfera. Los aparatos serán lanzados al espacio en el año 2016.

Modelo tridimensional del satélite QBITO.

Modelo tridimensional del satélite QBITO. Foto E-USOC.

Los satélites QB50 se configurarán como un “collar de perlas” que rodeará la Tierra, en una órbita circular de 380 kilómetros de altura y 98 grados de inclinación. Es un proyecto del Séptimo Programa Marco europeo.

Gracias al trabajo de los investigadores del E-USOC, así como de profesores, estudiantes y personal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, Qbito, como ha sido bautizado, ya ha pasado la revisión crítica de diseño e inicia la fase de fabricación y ensayos.

Asimismo, el E-USOC cuenta con la colaboración de la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú y la Universidad Nacional Autónoma de México y el apoyo de la empresa Sener en el desarrollo del software de control de actitud y en la realización de los ensayos estructurales y térmicos en sus instalaciones.

Qbito es el primer satélite de esta tipología (CubeSat, satélite miniaturizado, 10 por 10 por 26 centímetros y 2 kilos de peso) desarrollado por la UPM.

La característica más importante de QBITO son los novedosos desarrollos presentes en el diseño. Estos incluyen la estructura, el subsistema de potencia eléctrica, el subsistema de comunicaciones y un novedoso mecanismo de despliegue de antenas que es mínimamente intrusivo, lo que permite que el subsistema de comunicaciones condicione en menor medida al resto de los subsistemas del satélite.

Estos elementos se complementan con unidades comerciales para alcanzar una arquitectura robusta y a la vez innovadora.

En diciembre de 2016 tendrá lugar el lanzamiento desde Brasil de los 50 CubeSat que componen la constelación de QB50. Cada CubeSat será realizado por equipos universitarios o centros de investigación procedentes de 28 países bajo el liderazgo del Instituto Von Karman (Bélgica). Su vida útil será de unos tres meses, pues una vez alcancen la órbita de destino irán perdiendo altura debido a la resistencia aerodinámica hasta desintegrarse en la atmósfera.

El equipo del E-USOC explica la relevancia científica del proyecto: “La baja termosfera es muy poco conocida porque su densidad es demasiado baja para emplear globos aerostáticos y demasiado alta para emplear satélites, que tendrían una muy reducida vida útil. Pero su composición y estado son muy relevantes, ya que repercuten en las condiciones ambientales de la Tierra. En la termosfera se absorbe gran parte de la radiación de alta energía que llega del Sol, la más dañina para la vida en nuestro planeta”.

La buena noticia la hemos encontrado en IIES. Más información en UPM y E-USOC.