Las aspiraciones, pocas veces suelen lograrse al completo. Los descontentos proliferan con reflejos frustrantes. Ese CONTRASTE entre lo avizorado y lo experimentado nos aqueja de manera pertinaz.

 

Frente a la apatía resultante de las numerosas convenciones ilustradas, dotadas de un sinfín de razones; se aviva el brasero de los sueños íntimos, el MANANTIAL de las voluntades e imágenes interiores.

 

Ese brote enérgico, se muestra pletórico, como generador de soluciones fantásticas. Constituyen toda una exhibición de PROYECCIONES impulsivas, basadas en lo más sustancial del fondo personal.

 

Las indiferencias o equidistancias de los ámbitos actuales, no casan con los pálpitos de las personas. Hace falta el CORAJE de pronunciarse frente a semejantes discordancias. Las voluntades claman por el testimonio subyacente no manipulado.

 

La disrupción de estas realidades y sometimientos, se pierden por la polarización de sus pronunciamientos. Cobra prestancia la pericia de un buen ATERRIZAJE de los notables impulsos vitales en la realidad circundante, sin recintos cerrados; con los cargamentos mágicos activados.