Déjate llevar por las fotografías ganadoras del National Geographic Traveler Photo Contest 2015
Entre más de 17.000 instantáneas, estas son las fotografías ganadoras del National Geographic Traveler Photo Contest 2015. De talento indiscutible, consiguen transportarnos hasta el lugar inmortalizado y hacer volar nuestra imaginación.
El primer premio lo recibió el mexicano Anuar Patjane Floriuk. La fotografía ganadora muestra a unos buzos nadando cerca de unas ballenas jorobadas, en el océano circundante de la isla Roca Partida, en el archipiélago de Revillagigedo, en México. Según Floriuk, “la foto no fue planeada”. Él simplemente estaba tomando fotos cerca de la ballena, cuando de repente esta comenzó a nadar junto a su cría hacia el resto del equipo de buceo.
El segundo puesto fue para esta fotografía en la que trabajadores del puerto de Chittagong, en Bangladesh, observan a través de una sucia ventana que los separa del exterior.
En tercer lugar disfrutamos de esta fotografía que inmortaliza una carrera tradicional de camellos. La instantánea muestra la belleza y la fuerza de los camellos árabes.
Otras fotografías seleccionadas que completan el ranking de las diez mejores instantáneas son las siguientes.
“Una noche en Deadvlei”. La luna estaba lo suficientemente brillante como para iluminar las dunas a la distancia.
“La captura de un pato”. Dos muchachos están tratando de atrapar a un pato en el arroyo de la cascada, en Nong Khai, Tailandia.
“Rumania, tierra de los cuentos de hadas”. Helada blanca sobre el campo.
«Highlanders». En Polonia, muchas personas continúan usando la guadaña y la horca para ordenar el heno.
“Rinocerontes Blancos”. Este animal se encuentra en peligro de extinción, por lo que es una verdadera suerte poder ver tres al mismo tiempo.
“Kushti, lucha india”. El Kushti es la forma tradicional de lucha libre en la India. Vestidos sólo con un taparrabos, los luchadores entran en un pozo de barro, a menudo mezclado con sal, limón y mantequilla clarificada.
“Sauna en el cielo”. Un sauna a 2.800 metros de altura en el corazón de los Dolomitas.
Bonitas instantáneas de momentos ya inmortalizados para siempre. Nos permiten viajar sólo con la imaginación. Déjense llevar, porque a veces una imagen vale más que mil palabras.
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