Un gran número de ballenas jorobadas ha regresado a Nueva York por primera vez en un siglo.

Después de cien años, las aguas de Nueva York han sido testigo de una preciosa estampa: ballenas jorobadas emergiendo de las mismas con total libertad.

Parece ser que el motivo del regreso de estos grandes cetáceos a las aguas de la ciudad de los rascacielos, es fruto del resultado de los esfuerzos de limpieza ambiental, según recogen varios informes de Popular Science.

Paul L. Sieswerda, fundador de Gotham Whale afirmó al respecto: «Debido a la mejora de la calidad del agua, las algas y el zooplancton se han multiplicado, dando buena comida para el menhaden —un pez pequeño que comen las ballenas—, que han regresado en números que los pescadores dicen no han visto en sus vidas».

 

Fuente: www.seattlepi.com.