Judit, una mujer conmocionada y llena de angustia, comparte la historia de su querido perro Brownie, un galgo de tres años y medio que llegó a su vida con solo ocho meses de edad. Adoptado de una protectora de Córdoba, Brownie ya había enfrentado la crueldad humana desde muy pequeño, habiendo sido rescatado de una carretera con heridas en patas y cola, y con una forma de caminar peculiar que le valió el apodo de «caballito rociero». A pesar de su pasado difícil, Judit decidió darle un hogar lleno de amor y esperanza.

Desde su adopción, Brownie tuvo que luchar contra diversas enfermedades, incluida la IVD, que afecta la absorción de nutrientes. A pesar de los obstáculos, la familia encontró maneras de mejorar su calidad de vida. Sin embargo, la situación se complicó cuando Brownie empezó a perder la movilidad en las patas traseras, lo que llevó a una operación para extirpar un quiste de líquido que le comprimía la médula, una intervención que no logró revertir su deterioro neurológico.

La situación se agravó hace apenas cinco días, cuando Brownie comenzó a presentar síntomas alarmantes: caídas, ruidos extraños al respirar, apatía y espuma por la boca. Actualmente, está ingresado en el veterinario, sometido a diversos estudios, incluyendo resonancias y análisis, en busca de la causa de su deterioro neurológico. La falta de respuestas claras ha generado una profunda incertidumbre y desesperación en su familia, que no quiere rendirse ante la enfermedad.

El estado de Brownie ha empeorado aún más, con una neumonía que casi termina con su vida y la pérdida de la capacidad de tragar por sí solo, requiriendo una sonda. La familia de Judit, que ya ha invertido mucho en su tratamiento, ahora enfrenta una factura veterinaria cada vez mayor. La esperanza de encontrar una cura se mantiene viva, pero la situación económica y emocional los sobrepasa, y el ingreso del perro continúa siendo necesario para intentar salvar su vida.

Judit expresa su profunda tristeza y gratitud por tener a Brownie en su vida, ya que el perro le ayudó a superar una depresión. Ahora, con lágrimas y esperanza, solicita la ayuda de quienes puedan colaborar con donaciones para continuar con el tratamiento y salvar a su amado compañero. La historia de Brownie es un testimonio de amor incondicional y la lucha constante por la vida, que aún no termina y requiere del apoyo de toda la comunidad para tener un final lleno de esperanza.

Ante la creciente demanda de recursos para atender animales maltratados, heridos o en situación de abandono, GoFundMe ha lanzado una campaña bajo el lema “Una ayuda para quienes no pueden pedir: solidaridad para los animales en dificultad”. A través de esta iniciativa, se invita tanto a donar como a crear recaudos de fondos, para que particulares, refugios o asociaciones puedan afrontar los altos costes que implican el cuidado veterinario, alimentación y rehabilitación. La plataforma se promociona como una herramienta fácil, potente y segura, respaldada por su garantía de protección para las donaciones.

Enlaces de interés para periodistas: 

https://www.gofundme.com/f/investigacion-para-brownie

https://gfme.co/ayuda-animales

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