Un estudio científico demuestra que los roedores presentan un comportamiento empático y pro-social con sus congéneres
De nuevo los animales nos enseñan a los humanos
Un estudio llevado a cabo por el Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago y dirigido por la Doctora Inbal Ben-Ami Bartal, demuestra que los roedores de laboratorio son solidarios con sus compañeros, desarrollando además empatía.
El estudio supone una revolución, ya que tradicionalmente se asociaba la empatía a hombres, primates y algunos otros animales, que reaccionan cuando ven a algún otro sujeto sufrir miedo, estrés o dolor, pero, según se explica en la Revista Science, donde se ha publicado el estudio, las ratas también son capaces de ponerse en el lugar del otro.
A esta conclusión han llegado al observar el comportamiento de una rata que estaba sola en una jaula con un contenedor vacío, en el que se colocó otra rata o un objeto cualquiera. La rata actuó de forma más agitada cuando su compañera estaba encerrada que cuando estaba sola en la jaula, lo que asocian a un «contagio emocional» por la inquietud de la rata encerrada.
Otra cosa buena del estudio es que tras repetirlo varias veces, la mayoría de las ratas aprendieron rápidamente a abrir el contenedor en el que estaba encerrada su compañera y liberarla.
Los autores del estudio explican que los pequeños roedores han reconocido la angustia de sus compis bigotudos, demostrando además calma como para abrir la reja, en vez de quedarse estáticas o correr alrededor. Por el contrario, las ratas no abrieron contenedores que estaban vacíos o que contenían otros objetos.
Aquí podemos ver un vídeo relacionado con este interesante experimento:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=3jkOwYKBJEI[/youtube]
http://www.youtube.com/watch?v=3jkOwYKBJEI
Y lo mejor no queda aquí, los científicos fuero más allá, pusieron un trozo de chocolate a la vez que a la otra rata encerrada, para ver como reaccionaba la primera, que, sorprendentemente, dio prioridad a liberar a su compañera encerrada que a zamparse el trozo de chocolate, que lo dejó para el final, cuando liberó a la rata atrapada, con quien ¡lo compartió!
De nuevo, como suele pasar en los humanos, se demostró que hubo más proporción de ratas hembra solidarias que machos que abrieron la puerta a la rata atrapada, lo que ratifica que las hembras son más solidarias que los machos.
Más información en el artículo de la revista Science.