A veces el ser humano nos sorprende con su forma de actuar. Estamos muy acostumbrados a ver nuestro lado más negativo, ese que nos hace ser egoístas y comportarnos mal con los demás, al fin y al cabo es lo que más aparece en los medios de comunicación. Por eso cuando vemos que aún quedan personas que son capaces de sacrificar parte de su vida o de su comodidad para ayudar a otra persona, nos parece de un mérito increíble.
El caso de Jesús es el mejor ejemplo. Leo a través del blog de la asociación protectora de animales «Adopta un Amigo en Gran Canaria» la siguiente entrada que habla de Jesús y de su gata Deisy. Jesús, que está viviendo en la calle prefiere seguir viviendo así antes que tener que separarse de su gata de 4 meses, ya que como él dice «en los albergues no dejan llevar a mi gata y no la voy a dejar atrás». Según nos cuentan en la entrada, Jesús recogió a la gata de un contenedor de basura en Alicante y desde entonces se hacen compañía mutua, Deisy es feliz jugando y viviendo con su dueño.
El caso de Jesús es un gran ejemplo de que aún se puede confiar en el ser humano, de que somos capaces de actuar conforme a nuestras convicciones y a nuestra dignidad, que es lo único que nos podrá arrebatar nunca.
La foto de esta entrada fue tomada por la actriz Beatriz Rico que fue quien la publicó originalmente a través de su cuenta de Twitter.