Un guachinche contra el hambre.

Iniciativa solidaria del propietario de un restaurante tinerfeño.

 «Perdemos dinero, sí, pero lo que ganamos nos permite dormir mejor».

Chari de Tenerife nos invita a conocer la iniciativa solidaria que ha llevado acabo el Guachinche de Peter, un restaurante de Santa Cruz de Tenerife: regalar almuerzos los martes para las personas en el paro o con dificultades económicas.

Prohibido Preguntar Cómo va la cosa - Cartel de bienvenida al Guachinche de Peter, que invita a no hablar de problemas

Prohibido Preguntar Cómo va la cosa – Cartel de bienvenida al Guachinche de Peter, que invita a no hablar de problemas

«Prohibido preguntar cómo va la cosa». Así da la bienvenida Pedro de la Rosa a su restaurante el primer día que puso en marcha una iniciativa que ha dado mucho que hablar en la capital Tinerfeña.

Y es que un centenar de ciudadanos sin recursos se dieron cita en El Guachinche de Peter para disfrutar gratis de su comida tradicional. El responsable de todo este revuelo que ha despertado la curiosidad de los vecinos y los medios de comunicación es Pedro De La Rosa, un ex-empresario de la construcción convertido en dueño del único guachinche de la calle La Noria.

Interior del Guachinche de Peter

Interior del Guachinche de Peter

Este restaurante cierra los domingos por la tarde y los lunes. Por eso, prefiere regalar el martes la comida que tener que tirarla el miércoles si no la vende. Aunque no todo es comida hecha, De La Rosa pone mucho de su parte. Arroz, aceite, especias, luz, agua, el sueldo de sus empleados… «Esa es la parte que me toca poner a mí», declara el empresario.

En esta iniciativa no sólo el dueño pone algo de su parte: «Esta mañana vino una mujer que no me conocía de nada a regalarme una bandeja de postres para que los sirviera hoy y unos amigos me trajeron una cesta repleta de verduras» comenta Pedro a La Opinón el día de la entrevista publicada en este diario.

De La Rosa no pidió la cartilla del paro ni ninguna prueba de la necesidad económica de cada uno. «No hace falta, se los veo en la cara», explica. «A la gente le cuesta reconocer estas cosas», comenta el dueño del local al ver cómo mucha gente se acercaba pero, al ver tanto revuelo mediático, seguía de largo y rechaza el ofrecimiento. Las personas que sí comieron en el restaurante salían muy satisfechas. Una madre y su hija, que no quisieron dar sus nombres, contaron que se alegraban de que hubiese gente como De la Rosa. «La comida está riquísima. Nos han tratado muy bien y se lo agradecemos», señalaron.

Paella, carne con papas, tomate aliñado, aguacate, garbanzos, papas arrugadas con mojo, camarones, chocos en salsa, caballas… Todo esto y más es lo que podían pedir las familias que acudieron al guachinche. El encargado del local, Rayco Herrera apoya plenamente a su jefe aun sabiendo que «esto es una locura» pero siendo consciente de que «perdemos dinero, sí, pero lo que ganamos nos permite dormir mejor».

El Guachinche de Peter

El pinche de cocina, el guineano Ibrahima Diabate, también está orgulloso de la iniciativa: «Es genial que la gente que no tiene dónde comer pueda venir aquí y no pasar hambre».

Pero el primer martes que puso en marcha la iniciativa, no sólo se regalaba comida. Dos integrantes del grupo local Ni un pelo de tonto, que cuentan con una larga trayectoria en los escenarios de Canarias, no dudaron en ofrecer su arte de forma gratuita para amenizar la tarde. Carlos Martín y el vocalista de la banda, David Amador, improvisaron una zona de conciertos en una esquina de la terraza del local. El repertorio consistió en versiones, siempre con el rock and roll como bandera. El cantante reconoce que se enteró por la red social Facebook y que no conocía al dueño del local hasta ahora. Para los próximos martes «nos encargaremos de que vengan otros compañeros del gremio», asegura Martín.

De la Rosa, más conocido como Peter, está seguro de seguir adelante con esta idea: todos los martes regalará la comida y la bebida a los que lo necesiten. «Tengo claro que dejaré el comedor para ellos y la terraza para los clientes de todos los días», asegura el empresario.

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