El número de publicaciones científicas se duplicó en las universidades españolas en la última década, pasando de 55.099 en 2011 a 93.502 en 2020. Casi el 95% de esta producción correspondió a centros universitarios públicos, según el informe del Observatorio IUNE 2022 presentado este miércoles.

El Observatorio IUNE, que pertenece a la Alianza 4 Universidades (A4U), formada por las universidades Autónoma de Barcelona (UAB), Autónoma de Madrid (UAM), Carlos III de Madrid (UC3M) y Pompeu Fabra (UPF), presentó el pasado miércoles su informe 2022 sobre la actividad investigadora de la universidad española.

Este informe realiza un seguimiento de la I+D+i del Sistema Universitario Estatal (SUE) a través de 42 indicadores en torno a siete grandes dimensiones: actividad científica, análisis por áreas de conocimiento, capacidad formativa, competitividad, financiación, innovación y profesorado.

Además de duplicarse las publicaciones científicas, en cuanto a la productividad en la investigación, el Informe apuntó que ha aumentado durante la última década. Con respecto a los datos de colaboración científica, cerca de la mitad de las publicaciones se realizó con coautores internacionales. Mientras que casi un tercio de las publicaciones se realiza en colaboraciones nacionales.

El gasto en personal en las universidades públicas experimentó un crecimiento medio anual del 1,7%. Este gasto estuvo prácticamente estancado en torno a los 6.000 millones de euros anuales durante toda la crisis y los años posteriores.

Competitividad de las publicaciones científicas

El análisis de la competitividad, a través de la atracción de recursos, mostró que en los proyectos nacionales decrece. Mientras que en los proyectos europeos se incrementa. Es decir, los investigadores cada vez recurren más a fórmulas de financiación internacionales de la investigación.

Como novedad, en esta nueva edición del informe se ofreció información sobre las publicaciones en acceso abierto, que casi se ha duplicado durante la última década y alcanza el 59% en el año 2020.

Otra novedad es la incorporación de indicadores de la producción científica emergente (aquella generada en ámbitos regionales y en nuevos campos científicos que cobran importancia en los últimos años) incluida en el índice ESCI (Emerging Sources Citation Index), que recoge fundamentalmente las publicaciones de Arte, Humanidades y Ciencias Sociales. Desde el año 2011, la producción científica emergente casi se duplicó siendo las universidades públicas responsables del 97%.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR