Tan sólo necesita ser expuesto a la luz solar un minuto
Podría ser muy útil en medicina y para localizar personas
Científicos de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, han inventado un material que al exponerse a la luz solar durante tan sólo un minuto, emite luz infrarroja durante más de dos semanas de forma continuada.
El autor que ha dirigido esta investigación es Zhengwei Pan, quien explica que «Cuando pones el material en cualquier lugar fuera de un edificio, un minuto de exposión a la luz puede crear 360 horas de luz cercana al infrarrojo».
Este nuevo material combina los iones de cromo trivalentes que emiten luz en el rango infrarrojo cercano con zinc y germanato, un complejo compuesto óxido. Los iones de cromo normalmente liberan toda su luz infrarroja cercana en cuestión de pocos milisegundos, después de ser expuestos a «estimulación de la luz» como la luz solar.
El zinc y los germanatos por su parte crean un «laberinto de trampas» que almacenan la energía y permite que se libere en un periodo de hasta 360 horas.
El término infrarrojo cercano se refiere a la porción del espectro infrarrojo que se encuentra más cerca de la luz y que sólo puede verse por medio de dispositivos especializados en visión nocturna.
Se recarga bajo condiciones adversas
Los científicos probaron el material en una diversa variedad de condiciones y consiguieron que podía ser rápida y repetidamente cargado, incluso si el día es nublado o lluvioso, por lo que no necesita ser expuesta directamente a la luz.
Se puede cargar en medio de sombras, debajo del agua o incluso en una solución corrosiva de cloro.
Múltiples usos
Los responsables de la investigación afirman que este nuevo material puede ser el «secreto» militar de la iluminación en la noche. También puede revolucionar el área del diagnóstico médico y ayudar al desarrollo de células solares mucho más eficientes que las actuales.
El material podría ser incorporado a discos de cerámica o mezclados con pinturas y tintes por el ejército y otras organizaciones. Los investigadores están experimentando con nanopartículas de la sustancia para ver si se puede vincular con células cancerígenas, para ayudar a los investigadores y doctores a identificarlas.
El material podría también ayudar a desarrollar la próxima generación de células de energía solar para hacerlas más eficientes en su proceso de captar y almacenar la luz solar.
Los detalles de la investigación fueron publicados en la última edición de la revista especializada Nature Materials.