Científicos descubren un centenar de galaxias tras la Vía Láctea.
Un centenar de galaxias, situadas a 250 millones de años luz de la Tierra y que permanecían ocultas por el material de nuestra propia galaxia, han podido ser estudiadas por primera vez.
El descubrimiento ha sido posible gracias a un innovador receptor del radiotelescopio Parkes de la organización CSIRO (Australia), que es capaz de observar a través de las estrellas y del polvo de la Vía Láctea.
El estudio indaga sobre una misteriosa anomalía gravitatoria conocida como el Gran Atractor. Se trata de una gigantesca acumulación de materia galáctica que parece arrastrar a la Vía Láctea y a cientos de miles de otras galaxias hacia él. Su fuerza gravitacional es descomunal, equivalente a billones de soles.
A pesar de que la atracción de este colosal muro no supera la fuerza de expansión de galaxias como la nuestra, sí que puede afectar a sus movimientos.
«No entendemos realmente lo que está causando esta aceleración gravitacional en la Vía Láctea o de dónde viene», explica el autor principal, Lister Staveley-Smith, desde la Universidad de Australia Occidental, quien además añade que han encontrado 883 galaxias en el entorno de esa región, un tercio de los cuales nunca se habían observado antes.
«Una galaxia media contiene unas 100 mil millones de estrellas, por lo que encontrar cientos de nuevas ocultas detrás de la Vía Láctea indica una gran cantidad de masa de la que no sabíamos nada hasta ahora«, señala la astrónoma Renée Kraan-Korteweg de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, otro de los países participantes en el estudio, junto a EE.UU. y Holanda.
Hemos conocido esta interesante información a través de la agencia de noticias Sinc.