El Observatorio de Cambio Global permite a Andalucía adaptarse mejor a los escenarios climáticos del futuro

Estación Multiparamétrica EN-1 en Sierra NevadaEl Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente en el Espacio Natural en colaboración con la Universidad de Granada, presentó el pasado jueves su metodología de Seguimiento de los procesos de cambio climático, con lo que se convierte en el primer espacio protegido español que se dota de todos los protocolos de gestión para la evaluación, minimización y adaptación a los impactos del cambio global.

El Observatorio de Sierra Nevada es uno de las 27 Reservas de la Biosferas mundiales seleccionadas por la Unesco para analizar el cambio climático en el planeta.  La finalidad de este proyecto es sentar las bases para el establecimiento de un observatorio permanente para evaluar los efectos del cambio global en Sierra Nevada.

Las premisas de partida del Observatorio son que, para lograr manejar los recursos de manera adaptativa, es fundamental contar con información actualizada, sistemática y de calidad sobre los distintos aspectos que configuran los sistemas naturales. También es importante que tanto la información en bruto como el conocimiento que resulta de su análisis y procesamiento, llegue a los distintos actores sociales mediante un sólido proceso de difusión de resultados.

Thomas Schaaf, responsable de la iniciativa cambio climático y alta montaña del programa Hombre y Biosfera (MaB) del organismo internacional, ha sido el encargado de abrir unas jornadas en las que han participado 150 especialistas en la materia y en las que se han presentado las líneas de investigación y gestión desarrolladas dentro de este programa integrado también en las redes LTER-España, (Red de Investigación Ecológica a Largo Plazo – Long Term Ecological Research Network) y ENVEurope.

Sierra Nevada

La elaboración y edición de las Metodologías de Seguimiento en Sierra Nevada ha permitido la fijación de 48 protocolos adaptados a los criterios de la estrategia internacional GLOCHAMORE (Cambio Global en Regiones de Montaña), auspiciada por la Unesco. El Observatorio de Sierra Nevada se dota así de un sistema de trabajo de validez internacional y que cubre todos los aspectos considerados claves por la comunidad científica para evaluar los efectos del cambio global en regiones de montaña. En total se obtienen en el Espacio Natural 130 variables diferentes en aspectos como la climatología, cubierta de nieve, los sistemas acuáticos, los cambios en la química atmosférica, las enfermedades emergentes, repercusiones sobre la biodiversidad, evaluación de la gestión, productividad primaria y flujos de carbono o socioeconomía.

El análisis de estos datos permite ya evaluar algunas de las consecuencias del calentamiento global en estas montañas. El Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), de la Universidad de Granda, ha concluido que en los últimos diez años ha habido una reducción de unos 12 días en la duración promedio de la nieve natural en la pista de esquí. También desde el CEAMA se ha establecido un modelo hidrológico para el espacio natural en que se observa que un aumento de dos grados en las temperaturas que provocará en 2050 un descenso del 45% en la cantidad de nieve caída así como su desaparición casi un mes antes.

Estación EN-2 en Sierra Nevada

La transferencia del conocimiento científico a la gestión del espacio natural protegido es uno de los vértices principales de este proyecto con el que se promueve una gestión adaptativa de los recursos naturales, mejorando su conservación y aprovechamiento ante los nuevos escenarios climáticos. El Parque Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada ha incorporado ya estos principios a sus planteamientos técnicos y las actuaciones prácticas de gestión.

Noticia enviada por Marta de Granada.