Un grupo de científicos de Canadá ha descubierto en el norte de las costas orientales de Cuba restos de lo que podría haber sido una ciudad.

Los restos fueron hallados bajo el agua con la ayuda de un robot submarino a unos 700 metros de profundidad. Al parecer, ya fueron visibilizados durante la crisis de los misiles de Cuba a mediados de los años sesenta por submarinos de la armada norteamericana.

Aparentemente se trata de una serie de construcciones monumentales: cuatro pirámides, una construcción similar a una esfinge y algunos monolitos. Sin embargo, prefieren mostrarse cautelosos con la investigación, y afirman no estar seguros de que realmente sean los restos de una ciudad, podría perfectamente tratarse de estructuras formadas por la Naturaleza.

En todo caso, ofrecen como explicación a lo acontecido con esta «ciudad» la posibilidad de que ésta se sumergiese a causa del gas metano originado por la intensa actividad volcánica de la zona, responsable según la comunidad científica de las desapariciones del Triángulo de las Bermudas. Según Weinzeig, especialista de la investigación, podría tratarse de construcciones pertenecientes a una civilización avanzada del periodo Preclásico de la historia del Caribe. Algunos más lanzados se apresuran incluso a vincularla con la Atlántida.