De tragedia… a final de cuento de hadas.
En el año 2012, Melissa Dohme, de veinte años de edad, fue agredida por su ex-novio. El personal sanitario que llegó a la escena, comprobó que la joven fue apuñalada varias veces.
Cameron Hill fue uno de los ‘paramédicos’ que acudió primero. Tras la grave agresión, Melissa pasó semanas en el hospital hasta que finalmente pudo recuperarse.
Una vez recuperada, Melissa haciendo un gran alarde de fortaleza, decidió hacer pública su historia, así, en otoño de 2012 comenzó a hablar abiertamente sobre el ataque que recibió y de cómo pudo sobrevivir al abuso doméstico. Además la joven comenzó a viajar y se graduó en la universidad.
Cameron, fue a verla a una de sus charlas y desde entonces se enamoraron y empezaron una relación.
En un partido de béisbol de los Tampa Bay Rays de Florida, le pidieron a Melissa hacer el saque honorífico de la bola el juego, para reconocer la labor que ha realizado en los últimos años respecto a la violencia de género.
Su novio estaba allí, a su lado. Cuando Melissa estaba dispuesta a lanzar la bola al terreno de juego, le entregó una pelota que decía: «¿Quieres casarte conmigo?».
Melissa, delante de todo el estadio, mostró su felicidad y dijo un rotundo: «¡Sí!».
No estoy dolida por lo que me pasó, porque gracias a ello, conocí a Cameron. Así que no puedo ni siquiera verlo como algo malo ya…
Mi mensaje a cualquier mujer que esté en una relación abusiva es que no está sola y hay una vida mejor detrás del abuso.
Y vivieron felices para siempre…
Fuente: Hooplaha.com.
