Los beneficios de una enérgica ducha matutina

Aproximadamente pasamos alrededor de 4.000 horas de nuestra vida adulta duchándonos, casi tanto tiempo como el que nos ocupa leer, hacer ejercicio o ver la televisión. Lo sorprendente, es que a pesar de esta sencilla rutina, es muy probable que lo estemos haciendo mal.

Solemos pensar que una ducha matutina puede proporcionarnos energía para el resto del día; pero, en realidad, puede tener el efecto contrario. De hecho, una ducha o un baño de agua caliente es lo que muchos doctores recomiendan para dormir con mayor facilidad. La razón: salir de una ducha caliente al aire frío ocasiona una disminución brusca de la temperatura corporal, lo cual conlleva a un estado mental relajado.

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Los beneficios de una buena ducha matutina son múltiples. Su secreto: el contraste.

Sin embargo, esto no es lo que necesitamos para empezar nuestro día, sino todo lo contrario. Si tu meta es despertarte con una enérgica ducha matutina, lo que necesitas es hacer un reajuste de 90 segundos.

El secreto está en el contraste, es decir, una vez finalizado nuestro ritual de limpieza habitual, tenemos que detenernos bajo el agua fría por alrededor de treinta segundos. Luego subiremos la temperatura del agua hasta lo más caliente que soportemos por otros treinta segundos más. El contraste abre los capilares, aumenta el flujo sanguíneo y proporciona una sensación de estimulación envolvente.

Por último, terminaremos con otro ciclo congelante de agua fría. Siempre debemos acabar con agua fría. Pero, ¿realmente merece la pena someternos a semejante incomodidad a primera hora de la mañana? La verdad es que sí, los positivos resultados de esta práctica están probados.

La hidroterapia caliente y fría se ha utilizado por miles de años. En Finlandia el sauna es prácticamente una necesidad. En el país existen dos millones de saunas, en las que la población (de cinco millones de habitantes) disfruta de los beneficios de la liberación del estrés a través del sauna al menos una vez por semana.

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Fotografía de una ducha por Hernán Piñera

Distintos estudios han demostrado que esto proporciona un reajuste corporal completo, con los distintos beneficios que conlleva. No sólo se trata de reducir el estrés, también puede ayudarnos a combatir la depresión y a aumentar la habilidad de nuestro metabolismo para quemar grasas.

Asimismo, una buena ducha de agua de contraste fortalece nuestro sistema inmunológico, ya que el cuerpo, en un intento de calentarse, acelera su ritmo metabólico y activa el sistema inmune, liberando más glóbulos blancos.

Además, mejora la circulación sanguínea. Cuando nuestras venas y arteras son expuestas al agua fría se contraen. Esta constricción temporal permite que la sangre circule en una presión más alta, lo cual es excelente para nuestra salud cardiovascular.

Por tanto, los beneficios de una buena ducha matutina pueden ser múltiples. Una práctica un poco incómoda, pero que puede ayudarnos a comenzar nuestro día con una sensación refrescante y llena de energía. 

Fuente:

Upsocl