Primera región asiática en prohibir el uso de estos animales como comida.

Una buena noticia para los amantes de los animales, Taiwan ha aprobado una nueva Ley de Bienestar Animal que contempla multas de 250.000 dólares taiwaneses (7.700€) a quienes coman carne de perro o gato.

Aquellas personas que infrinjan la nueva ley de forma repetida podrían ser encarceladas hasta cinco años y multadas con cantidades aún mayores.

Las penas por crueldad o sacrificio ilegal se ha elevado hasta dos millones de dólares taiwaneses (60.000€) y dos años de prisión y además, las autoridades contemplan la difusión pública de fotografías para avergonzamiento de los infractores.

La pionera medida en el continente asiático puede sentar un importante precedente y es consecuencia de un cambio de actitud en toda Asia hacia perros y gatos. Estos animales han pasado a ser vistos como compañeros y amigos, sobre todo por las generaciones jóvenes, según informa la ONG Igualdad Animal, donde hemos encontrado esta buena noticia.

La carne de perro no es consumida ampliamente en el continente asiático y la de gato aún menos. Son solo ciertas cocinas regionales, enraizadas en la tradición, las que continúan utilizándola. En el caso de la isla de Taiwán, perros y gatos son vistos de forma pública como compañeros y amigos.

De hecho, la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen es públicamente conocida como una amante de los gatos y el año pasado adoptó a tres perros guías ya retirados. Durante la pasada campaña electoral Tsai posó repetidamente con sus queridos gatos.

Taiwán ya había prohibido la venta de carne de perro y gato en 2001 y, a nivel regional, algunos gobiernos ya habían prohibido su consumo. Otro estado asiático, Hong Kong, ya había prohibido la muerte y la venta de carne de perro, pero no así el consumo.

Igualdad Animal ha llevado a cabo distintas investigaciones en el oscuro comercio de carne y pieles de perro y gato en China. En 2013 y 2015 el equipo de investigaciones lanzó impactantes vídeos y una campaña pública que recogió más de medio millón de firmas que fueron entregadas en la Embajada China en España.