Ya estamos viendo como el confinamiento, con todas sus molestias e inconvenientes, es una fuente de oportunidades.

Entre las que me parecen más importantes esta la de darle su lugar a lo que cada uno considera como «necesidades».

Cuando los hábitos están muy afincados «cristalizan» en lo que solemos llamar necesidades. Cada uno tiene una colección más o menos grande de ellas. No voy a poner ejemplos pero es fácil revisarlo haciendo cuenta de aquellas frases que empezamos por «… ¡Uy! yo es que necesito…» o similar.

Solemos estar convencidos de que si uno siente una «necesidad» la libertad consiste en satisfacerla. No hay objeción. El problema viene cuando una circunstancia cualquiera lo impide, o lo convierte en una molestia para uno mismo o los demás.

Entonces podemos calibrar hasta que punto esa necesidad es una atadura que restringe mi verdadera libertad. La medida la da nuestra capacidad para prescindir de ella y «seguir encontrando sentido a la vida» (suena cómico pero es así)

Circunstancias extraordinarias como la actual pueden privarnos de golpe, o complicarnos mucho, la satisfacción de algunas de esas necesidades.

Cuando uno ha gastado ya todo lo que estaba a su disposición para tratar de cubrir el hueco, se da cuenta de que la cosa sigue ahí tal cual, y entonces puede surgir algo así como un brote de rebeldía. Esto te puede cambiar el humor y teñir de oscuro tu vivencia de la situación.

Mas pronto que tarde interesa pararse, pero pararse de verdad, hacer la Calma sincera con uno mismo, respirar, cerrar los ojos si hace falta, atravesar la carencia y aceptar la situación, soltar la cosa y… en ese momento comprobar que la Paz te invade, y que no requiere de nada, porque Tú eres Paz.

Esto, que en el fondo todos sabemos pero que no enfrentamos porque contradice «el campo vibratorio colectivo», esto es un verdadero progreso interior, una expansión de la consciencia individual y colectiva y una liberación, y la vida nos empuja a ello ahora.

¡Ánimo con ello!

Un abrazo.

 

Escrito y enviado por un lector de Cuentamealgobueno que ha preferido mantenerse en el anonimato.