Un nuevo estudio afirma que algunos perros aprenden nuevas palabras asociadas a objetos después de escucharlas sólo cuatro veces. Hasta el momento, la evidencia preliminar indicaba que estos animales no tienen esa capacidad. A excepción de aquellos que entrenan de manera extensa.

Tras esta investigación se encuentra el equipo Family Dog Project, del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría). Dicho estudio, se ha publicado recientemente en la revista ‘Scientific Reports‘.

Los resultados que se han extraído son sorprendentes. En ellos, se muestran las habilidades excepcionales con las que cuentan algunos perros superdotados a la hora de aprender qué significan determinadas palabras.

Proceso de investigación

En la investigación participaron un Border Collie llamado Whisky, de Noruega, famoso por sus habilidades de categorización espontánea. Así como una Yorkshire terrier llamada Vicky Nina, de Brasil. Los autores evaluaron sus capacidades para aprender una palabra nueva tras escucharla sólo cuatro veces.

Si bien es natural pensar que los perros, como los niños humanos, aprenden palabras principalmente en un contexto social, estudios previos probaron la capacidad de los perros talentosos para aprender nombres de objetos durante una tarea basada en la exclusión.

En el estudio, los perros se enfrentaban a una configuración con siete juguetes caninos, ya nombrados, junto con uno nuevo, y se probó su capacidad para elegir el objeto novedoso al escuchar un nombre nuevo.

«Queríamos saber en qué condiciones los perros superdotados pueden aprender palabras nuevas. Para probar esto, expusimos a Whisky y Vicky Nina a las nuevas palabras en dos condiciones diferentes, durante una exclusión basada en la tarea y en un contexto social lúdico con sus dueños», explica Claudia Fugazza, primera autora del estudio, que añade: «Es importante destacar que, en ambas condiciones, los perros escucharon el nombre del nuevo juguete sólo cuatro veces».

¿Cómo aprenden los perros el significado de las palabras?

En la tarea basada en la exclusión, los perros demostraron que podían seleccionar el juguete nuevo cuando su dueño pronunció un nombre nuevo, lo que confirma que pueden elegir por exclusión. Es decir, descartar todos los demás juguetes porque ya tienen un nombre y seleccionar el único que no lo tiene.

La otra condición era la social, donde los perros jugaban con sus dueños, quienes pronunciaban el nombre del juguete mientras jugaban con el perro. Esta resultó ser una forma exitosa de aprender el nombre del juguete, incluso después de escucharlo apenas en cuatro ocasiones. Whisky y Vicky Nina pudieron seleccionar los juguetes según sus nombres cuando aprendieron los nombres de esta manera.

«Este aprendizaje rápido parece ser similar a la forma en que los niños humanos adquieren su vocabulario alrededor de los dos o tres años de edad», comenta Adam Miklósi, jefe del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd y coautor del estudio.

Para probar si la mayoría de los perros aprenderían palabras de esta manera, otros 20 canes fueron evaluados en la misma condición, pero ninguno de ellos mostró evidencia de haber aprendido los nombres de los juguetes, lo que confirma que la capacidad de asimilar palabras rápidamente, en ausencia de un entrenamiento formal, es muy rara y sólo está presente en algunos animales superdotados.

Fuente: Agencia Servimedia

CAB/AR